COGERSA aplica un novedoso sistema de GPS de la producción de biogás en el vertedero central de Asturias
El vertedero central de Asturias se ha convertido en el primero de España en contar con un sistema de geoposicionamiento por satélite (GPS), monitorización y control en tiempo real de la producción del biogás que se genera en su interior por la descomposición natural de los residuos orgánicos.
El Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (COGERSA), que explota el vertedero desde 1985 y que captura anualmente 41 millones de metros cúbicos de biogás, apuntó este sistema se implantará gracias al desarrollo de una herramienta electrónica e informática denominada BioGaps.
Se trata de una innovación tecnológica desarrollada por su departamento de I+D+i en cooperación con la Sociedad de Diversificación Minera (SADIM) -perteneciente a Hunosa- y una pequeña empresa gozoniega especializada en instalaciones eléctricas, IECP (Instalaciones Eléctricas Cabo Peñas).
BioGaps proporciona información sobre la posición exacta, la composición y la cantidad de biogás que se obtiene en cada uno de los más de 300 pozos de extracción instalados en el vertedero y envía los datos a un ordenador central.
El programa ofrece al usuario un panel de visionado en el que se reproduce la imagen aérea del vertedero y donde se geoposiciona e identifica cada pozo, además de la información sobre el biogás captado en cada momento, su carga de metano y el funcionamiento de las trece centrales de regulación.
El consorcio asturiano ya fue pionero en España a finales de la década de los años ochenta en España en la captación y el aprovechamiento energético del biogás que se produce en el vertedero. Ahora, BioGaps facilitará la optimización del uso energético del gas producido en el vertedero, puesto que controlando su captación y canalización -hay 54,5 kilómetros de tuberías conductoras-, se maximizará su aprovechamiento como combustible natural en el módulo de producción eléctrica que el Consorcio posee en Serín, que tiene una potencia instalada de casi 7 megavatios.
Ese dispositivo también permitirá conocer información sobre el estado de descomposición de cada una de las fases de uso del vaso de vertido del valle de La Zoreda -el "estado vital" del depósito- lo que permitirá mejorar la gestión de su impacto ambiental y planificación futura.
El ciclo de descomposición natural de la basura orgánica enterrada en un depósito de este tipo pasa por diferentes fases que se pueden alargar más de 25 años con diferentes estados de generación de gases de diverso tipo (metano, dióxido de carbono y otros) y de lixiviados (aguas residuales). Así, la normativa actual obliga a controlar su impacto ambiental hasta treinta años tras la clausura.
Con los 41 millones de metros cúbicos de gas que captura anualmente COGERSA se producen unos 46 GWh de energía eléctrica anual de la que el 6 por ciento se dedica al autoconsumo y el resto se exporta a la red general.
El Vertedero Central de Asturias tiene una capacidad autorizada, construida sobre la base de un valle natural, de 18 millones de metros cúbicos y ocupa una superficie aproximada de 70 hectáreas.
El Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (COGERSA), que explota el vertedero desde 1985 y que captura anualmente 41 millones de metros cúbicos de biogás, apuntó este sistema se implantará gracias al desarrollo de una herramienta electrónica e informática denominada BioGaps.
Se trata de una innovación tecnológica desarrollada por su departamento de I+D+i en cooperación con la Sociedad de Diversificación Minera (SADIM) -perteneciente a Hunosa- y una pequeña empresa gozoniega especializada en instalaciones eléctricas, IECP (Instalaciones Eléctricas Cabo Peñas).
BioGaps proporciona información sobre la posición exacta, la composición y la cantidad de biogás que se obtiene en cada uno de los más de 300 pozos de extracción instalados en el vertedero y envía los datos a un ordenador central.
El programa ofrece al usuario un panel de visionado en el que se reproduce la imagen aérea del vertedero y donde se geoposiciona e identifica cada pozo, además de la información sobre el biogás captado en cada momento, su carga de metano y el funcionamiento de las trece centrales de regulación.
El consorcio asturiano ya fue pionero en España a finales de la década de los años ochenta en España en la captación y el aprovechamiento energético del biogás que se produce en el vertedero. Ahora, BioGaps facilitará la optimización del uso energético del gas producido en el vertedero, puesto que controlando su captación y canalización -hay 54,5 kilómetros de tuberías conductoras-, se maximizará su aprovechamiento como combustible natural en el módulo de producción eléctrica que el Consorcio posee en Serín, que tiene una potencia instalada de casi 7 megavatios.
Ese dispositivo también permitirá conocer información sobre el estado de descomposición de cada una de las fases de uso del vaso de vertido del valle de La Zoreda -el "estado vital" del depósito- lo que permitirá mejorar la gestión de su impacto ambiental y planificación futura.
El ciclo de descomposición natural de la basura orgánica enterrada en un depósito de este tipo pasa por diferentes fases que se pueden alargar más de 25 años con diferentes estados de generación de gases de diverso tipo (metano, dióxido de carbono y otros) y de lixiviados (aguas residuales). Así, la normativa actual obliga a controlar su impacto ambiental hasta treinta años tras la clausura.
Con los 41 millones de metros cúbicos de gas que captura anualmente COGERSA se producen unos 46 GWh de energía eléctrica anual de la que el 6 por ciento se dedica al autoconsumo y el resto se exporta a la red general.
El Vertedero Central de Asturias tiene una capacidad autorizada, construida sobre la base de un valle natural, de 18 millones de metros cúbicos y ocupa una superficie aproximada de 70 hectáreas.
El Comercio
Oviedo, Asturias