Poco antes de las 11:00 de la mañana de este lunes, entraba en el vertedero de neumáticos de Seseña el primero de los camiones que transportarán las ruedas que no se han quemado en el incendio a un centro de gestión de residuos. 

En total se trata de unas 12.000 toneladas de neumáticos, de un total de 100.000 que albergaba el vertedero.  La labor de recogida se prolongará alrededor de cuatro meses. 

La previsión es convertir los neumáticos en combustible para calentar los edificios públicos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Para ello, las ruedas, ya limpias, se introducen en los camiones desde una plataforma en la que se han ido colocando y se procede a su transporte hacia los dos gestores autorizados que manejan esta clase de residuos en Castilla-La Mancha.

No obstante, todavía no se sabe qué se hará con las cenizas y cómo se restaurará el terreno. Todo ello se establecerá en el plan que está elaborando la empresa pública Emgrisa.

El transporte de las ruedas lo está llevando a cabo la empresa pública Tragsa, con apoyo de la empresa pública Geacam, y tendrá un coste estimado de 4 millones de euros, según datos de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural.

El alcalde de Seseña, Carlos Velázquez, ha señalado que los vecinos, y con ellos el Ayuntamiento, habían demandado que empezaran a retirarse las cenizas, no los neumáticos sin quemar, y también ha indicado que el pasado jueves le telefoneó el consejero para comunicarle que este lunes comenzaban a sacar las ruedas, algo que ha calificado como una "buena noticia".

Velázquez ha avanzado que el próximo miércoles tendrá lugar la quinta reunión de la comisión social de coordinación del incendio, una iniciativa que está dando "buen resultado", ha dicho.