Cómo ahorrar de forma ecológica
Los consumidores afrontan gastos y más gastos todos los meses, y algunos incluso se encarecen. Las facturas de la energía, la alimentación, el transporte o la calefacción pueden convertirse en una cuesta difícil de subir. Con un modo de vida más respetuoso con el medio ambiente, además de contribuir a conservar la naturaleza, se pueden ahorrar miles de euros al año.
Energía
El precio de la energía, uno de los consumos principales en un hogar, no deja de subir. Mantener el confort y reducir este gasto son posibles al aumentar la eficiencia de los sistemas y aparatos utilizados y hacer un uso responsable de los mismos.
Los hogares españoles gastan unos 990 euros anuales en electricidad, de los que 546 euros corresponden a los electrodomésticos, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). El que más consume es el frigorífico (más del 30%). Un modelo A+++, la clase de eficiencia energética más alta del mercado, puede consumir un 80% menos que uno de clase D. Se producen así menos contaminación y menos emisiones de dióxido de carbono (CO2), uno de los principales gases implicados en el cambio climático. A lo largo de su vida útil, un frigorífico de clase A+++ emitirá una tonelada y media menos de CO2 y ahorrará más de mil euros que uno de clase D.
Los electrodomésticos eficientes son más caros, pero se amortizan en poco tiempo. Para que resulten más económicos, es recomendable comparar precios y marcas, esperar a las rebajas y a los "Planes Renove". Además, conviene elegir el que mejor se ajuste a nuestras necesidades.
Otro de los grandes gastos energéticos domésticos corresponde a la iluminación (un 20%). Sustituir cinco luces incandescentes por otras de bajo consumo puede evitar al año hasta 60 euros y las emisiones de 340 kilos de CO2. Aunque son más caras, su larga vida útil y su menor consumo las hace mucho más económicas y ecológicas a largo plazo. En la actualidad hay muchas variedades de precios y modelos.
En cuanto al resto de electrodomésticos, es recomendable apagarlos si no se utilizan, en especial el 'stand by', lo que puede ahorrar unos 50 euros anuales. Para facilitar el apagado de múltiples aparatos es muy útil una regleta. Asimismo, conviene prescindir de pilas y baterías y, en todo caso, utilizar recargables.
Alimentación
Un tercio de los alimentos producidos en el mundo para consumo humano (unos 1.300 millones de toneladas anuales) se pierden o desperdician, según Naciones Unidas. Este despilfarro económico y ambiental se puede reducir con medidas tan sencillas como llevar una lista a la compra acorde a nuestro consumo, cuidar los productos más perecederos, organizar los alimentos para acabarlos o congelarlos para alargar su vida.
Los productos locales y de temporada suelen ser más económicos, y siempre más ecológicos. Si los cultivamos en un huerto urbano, practicamos un hobby barato y saludable y conseguimos productos frescos de primera mano.
Climatización
Acomodarse al calor y al frío supone un importante ahorro monetario. Cada grado que se sube el aire acondicionado, se consume un 7% más de energía (lo ideal es mantener una temperatura de 20º C). El mercado ofrece numerosos sistemas para reducir el consumo en climatización y ayudar al medio ambiente.
Un buen aislamiento térmico en paredes y techos, o ventanas de doble acristalamiento, pueden reducir el consumo energético en un 30%. Varias instituciones ofrecen ayudas para ello.
Transporte
Reemplazar el coche por la bicicleta o ir andando es más sano y puede ahorrar en gasolina unos 1.300 euros anuales, sin olvidar los gastos asociados, como seguros, mantenimiento o impuestos. Si no es posible, el transporte público es la siguiente opción ecológica y económica.
La gran mayoría de los coches lleva un pasajero de media: si no queda más remedio que utilizarlo, al menos, conviene compartirlo. Sistemas en Internet como BlaBlaCar o Carpooling facilitan esta tarea. Tener el coche a punto, en especial los filtros o los neumáticos, puede ahorrar unos 110 euros anuales. Una conducción eficiente reduce las emisiones contaminantes y de CO2, y el gasto en combustible entre un 10% y un 25%. Para ello, se recomienda conducir sin acelerones ni frenazos y a una velocidad prudente (a más de 100 km/h el consumo se dispara), llevar las ventanillas cerradas o no llevar carga innecesaria ni portaequipajes.
Agua
Cada español consume de media al día unos 120 litros de agua. Ducharse en vez de bañarse, utilizar sistemas de ahorro de agua, no dejar los grifos abiertos sin necesidad, tener un lavavajillas de alta eficiencia en vez de fregar a mano, lavar la ropa con programas cortos y en frío, o colgarla en vez de utilizar una secadora reducen este consumo de manera importante.
Por los 20 céntimos que puede costar una botella pequeña de agua, en España se pueden consumir unos 120 litros de agua de grifo, que en general se puede tomar en todo el país con total garantía. Además de ser mucho más cara, el agua embotellada genera grandes cantidades de basura.
Consumidores responsables: ahorran y son ecológicos
Los consumidores responsables ahorran dinero y contribuyen a reducir la contaminación, los residuos o la explotación de los recursos naturales. Para ello se pueden seguir estos consejos:
- Comprar solo lo necesario y no caer en modas o publicidades agresivas.
- Comparar productos para conseguir la mejor relación precio-calidad: no siempre lo más caro es lo mejor.
- Asumir las "tres erres": Reducir para consumir lo necesario; Reutilizar los productos para darles una mayor vida (evitando los de usar y tirar); y Reciclar para aprovechar los materiales y que no acaben en vertederos.
- Practicar un "consumo colaborativo": en vez de comprar los productos para uso exclusivo, es más barato y ecológico compartirlos y redistribuirlos. Cada vez más iniciativas ofrecen comprar y vender productos de segunda mano, intercambiar objetos, compartir coche, casa, comida, etc.
- Ser más activos y concienciados, informarse y reclamar acciones por el medio ambiente, como más contenedores de reciclaje, carriles bici, etc.