Complicaciones en la gestión de desechos electrónicos en Estados Unidos
"¿Está realmente funcionando la Ley de 2003 de reciclaje de teléfonos móviles?" Se pregunta el investigador Jean-Daniel M. Saphores, Ph.D, un economista de la Universidad de California, en su intento de proponer mejoras a las prácticas de reciclaje de residuos electrónicos, Saphores cuestiona los hábitos de los ciudadanos sobre el reciclaje de residuos electrónicos en EEUU, su conocimiento de las políticas y las sanciones y si las personas son del todo conscientes de lo que hay que hacer con los dispositivos electrónicos .
Se ha estimado que en los EEUU, sólo en 2010, los estadounidenses produjeron en torno a un millón de viejos monitores de ordenadores, 84 millones de televisores rotos, y más de 200 millones de teléfonos móviles rotos o no utilizados. Y lo más probable, con los numerosos avances tecnológicos en el campo de la electrónica, es que desde entonces, estas cifras hayan aumentado de manera exponencial.
Saphores realizó una encuesta, que indica que la población estadounidense no es muy conscientes de lo que debe hacer una vez que su dispositivo electrónico ya no está en uso. El estudio llega a la conclusión de que, para mejorar la eficacia de las leyes existentes, que actualmente son muy poco populares, el gobierno y los fabricantes tienen que alentar nuevos programas e iniciativas.
Normalmente, los dispositivos electrónicos, las pantallas y las baterías recargables están hechos de elementos muy tóxicos como el arsénico, el cadmio, el cobre, el plomo, el mercurio, el níquel y el zinc. Si estos elementos acaban en el medio ambiente, lo que suele ocurrir cuando se disponen incorrectamente, suponen un grave riesgo para la contaminación de las aguas subterráneas y pueden causar problemas de salud graves.
Esta es la razón por la que Saphores sugirió que los fabricantes deben mantenerse responsables de lo que sucede con sus productos. Actualmente, a los clientes casi no se les ofrece ningún incentivo para llevarlos a la tienda o la fábrica donde compraron su dispositivo. Saphores también señala que algunos de los elementos que se encuentran en los desechos electrónicos son de disponibilidad limitada y si los fabricantes de dispositivos electrónicos reciclan, incluso podría obtener beneficios.
Foto de Alex Proimos (cc)