Convertir los residuos cárnicos en energía, una alternativa a su incineración
La Universidad de Alicante (UA) ha asumido la dirección técnica de un proyecto europeo dirigido a transformar los residuos cárnicos en fuentes de energía y productos químicos de valor añadido, lo que supondría un tratamiento alternativo a su incineración o vertido en los vertederos.
Más de veinte millones de toneladas de desechos cárnicos se generan anualmente en la Unión Europea (UE), según las estimaciones, una realidad que entraña un problema medioambiental complejo al existir escasos procesos para su reutilización que no afecten al entorno.
España -a través de la UA y el Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas (Inescop)-, Italia y Dinamarca participan en el proyecto del VII programa marco denominado Pilot ABP “Plantas piloto para industrias ecológicas de procesado de subproductos animales”, que pretende construir prototipos de reactores capaces de obtener energía y productos de valor añadido con este tipo de residuos.
El responsable del diseño de uno de esos prototipos y de la dirección técnica de todo el proyecto es el doctor de la UA Antonio Marcilla Gomis, quien ha explicado a Efe que los objetivos específicos que se han fijado son la obtención de aceites, biodiesel, colágeno y proteínas, mediante un sistema inocuo para el medio ambiente.
El profesor de la Universidad de Alicante, Antonio Marcilla, director técnico de un proyecto europeo dirigido a transformar los residuos cárnicos en fuente de energía.
“La idea es proponer una alternativa al tratamiento de los residuos de los mataderos” para evitar su incineración o vertido en los vertederos, ha dicho Marcilla Gomis, quien ha resaltado que, por ejemplo, la producción de biodiesel a partir de aceites de origen animal sirve para la sustitución parcial del uso de combustibles fósiles y la disminución de las emisiones contaminantes.
La novedad
La novedad del proyecto estriba en desarrollar un proceso de pirólisis (tratamiento térmico) continuo a temperatura moderada y elevada presión, de modo que no se evapore el agua que contiene el residuo, lo que permite un ahorro muy importante de calor en el proceso, ha señalado Marcilla Gomis, director del grupo de investigación de procesado y pirólisis de polímeros de la UA.
Recurriendo a un símil doméstico-culinario, se trataría de fabricar una especie de olla (reactor) a presión en la que se pueda estar continuamente introduciendo la materia prima -en este caso, los residuos cárnicos- y, al mismo tiempo, extrayendo el producto resultante.
Esta técnica, cuya viabilidad se ha demostrado en los estudios realizados por el departamento que dirige este científico, posibilita lograr productos derivados de esos residuos menos degradados al no haber estado expuestos a temperaturas elevadas.
El prototipo, en 18 meses
En líneas generales, los procesos de pirólisis continuos son más económicos y eficientes, ha asegurado Marcilla Gomis, quien ha subrayado que no existe en la actualidad ningún dispositivo como el que van a diseñar gracias a este proyecto, coordinado por Inescop y financiado con 1,79 millones de euros por la Comisión Europea.
Según las previsiones, el prototipo estará operativo en el plazo de dieciocho meses.
“Si somos capaces de desarrollar y aplicar con eficacia esta tecnología a los residuos cárnicos, será fácilmente aprovechable para otras clases de desechos, como los sólidos urbanos, los lignocelulósicos y los plásticos, entre otros”, ha avanzado.
El departamento de la UA que lidera este científico cuenta con una experiencia en el reciclado de una amplia variedad de materias primas desde la década de los ochenta del siglo XX.
Eduardo Amorim (cc)