El 70% de los españoles pide incentivos económicos para separar sus residuos
Según datos recogidos en su momento por el Eurobarómetro, herramienta de la Comisión Europea que sirve para medir el estado de la opinión pública de los Estados miembros sobre grandes temas de interés para los ciudadanos europeos (entre ellos el medio ambiente), el 70 por ciento de los españoles pide incentivos económicos para separar los residuos en casa, muy por encima del 59 por ciento de media en la Unión Europea. Esta petición es compartida por polacos (70 por ciento) y daneses (62 por ciento), y en menor medida por estonios y malteses (35 y 38 por ciento respectivamente).
Sin embargo, los españoles se encuentran entre los que menos mejorarían su aportación a la correcta gestión de la basura si se aplicase una subida expresa de tasas por malas prácticas. Sólo el 36 por ciento asegura que les haría mejorar, por debajo de la media europea del 43 por ciento. Lo mismo sucede en Estonia (15 por ciento), Hungría (22 por ciento), Malta (23 por ciento), Croacia (31 por ciento) e Irlanda (33 por ciento). Por el contrario, las subidas de tasas sí generarían un cambio de actitud en sentido positivo entre los habitantes de Portugal (60 por ciento), Bélgica (53 por ciento) y Austria (51 por ciento).
Por su parte, los españoles manifiestan que colaborarían en mayor medida en el reciclaje si contaran con garantías de que éste se lleva a cabo. Así lo afirma el 84 por ciento, por encima del 71 por ciento de la media comunitaria, extremo que también comparten portugueses (83 por ciento) y británicos (80 por ciento). Además, el 60 por ciento mejoraría su participación en el sistema de recogida selectiva si dispusiese de más información sobre cómo y dónde segregar los desechos, frente al 48 por ciento de la media europea.
Curioso resulta el hecho de que el 87 por ciento de los europeos admita que su país genera demasiados residuos, pero sólo el 43 por ciento considere que la producción de los mismos resulta excesiva en su propio hogar, diez puntos menos que en el caso de España.
En este sentido, el 92 por ciento de los españoles asegura, al igual que la media europea, realizar esfuerzos para producir menos desperdicios. Entre éstos, el 86 por ciento dice adquirir tan solo los alimentos necesarios para evitar arrojarlos al cubo de la basura; el 89 por ciento asegura intentar reparar equipos antes de deshacerse de ellos; y el 68 por ciento afirma vender o donar los artículos que ya no utiliza. Sin embargo, tan solo el 31 por ciento, por debajo de la media comunitaria del 44 por ciento, admite fabricar compost doméstico a partir de la materia orgánica generada, obteniendo con ello un abono natural de alta calidad para fertilizar sus huertos y jardines, proceso factible, como es evidente, en viviendas unifamiliares.
Además, el 98 por ciento, junto con los malteses, portugueses y croatas, apoya reducir la contaminación marina.