El Ecoparque de Toledo contará con la última tecnología para servir a toda la provincia
La planta buscará aprovechar al máximo los desechos recibidos a través de varios tratamientos: selección de los residuos reciclables y compostaje de la fracción orgánica. Para alcanzar estos objetivos se han escogido las tecnologías más eficientes y avanzadas del mercado, tanto de tratamiento de los residuos como de depuración y control de los efectos ambientales de su gestión.
Así, las instalaciones cumplen escrupulosamente la normativa actual, cumpliendo con las medidas y limitaciones impuestas en su ejecución y explotación. En la fase de obras ya se está ejecutando el Programa de Vigilancia Ambiental, que garantiza y garantizará, tanto en la fase de construcción como cuando esté en explotación, el mínimo impacto ambiental en el entorno. Desde el punto de vista medioambiental se han respetado la flora y la fauna propia de la zona de obras: siempre que ha sido viable, se ha procurado el trasplante de los árboles afectados por los movimientos de tierra y se han planificado las obras considerando las épocas más sensibles de la fauna existente en el entorno. Del mismo modo, se canalizarán todas las aguas pluviales para su aprovechamiento interno.
Las instalaciones del Ecoparque de Toledo están diseñadas para eliminar los efectos más negativos del tratamiento de los residuos urbanos, tales como los malos olores, los líquidos contenidos en los residuos (lixiviados), el biogás que se produce por la fermentación de los restos orgánicos o la fabricación del compost a partir de los residuos orgánicos.
De este modo, la planta de selección y recuperación de materiales reciclables es una nave cerrada y estanca, dotada con biofiltros que depurarán los malos olores. Por su parte, la planta de compostaje también se ha equipado con la última tecnología: aplica la depresión atmosférica, extrae el aire con ventiladores de aspiración y lo envía a una instalación de biofiltros. Los lixiviados se tratan en una planta específica que utiliza la ventilación forzada (INCRO), para también reducir sus efectos negativos. También se elimina el mal olor del biogás mediante su recogimiento y canalización hacia equipos de tratamiento y utilización de materiales y residuos; la fracción resto (lo que no se puede ni recuperar ni reutilizar) será tan pequeña, que no producirá biogás.
La infraestructura toledana también estará equipada con edificios auxiliares para actividades educativas relacionadas con la actividad que se llevará a cabo. En cualquier caso, en los próximos días se ofrecerá una reunión técnica para determinar las condiciones y ventajas de las nuevas instalaciones.
Via Portal de Castilla-La Mancha
alvizlo (cc)
Toledo