El número de instalaciones de biomasa crece de forma exponencial en los últimos años
Las instalaciones de biomasa en las administraciones locales de la demarcación de Barcelona, y por extensión de Cataluña, han experimentado un crecimiento constante y sostenido en poco más de 10 años, pasando de una única instalación en 2002 a 106 en servicio a principios del 2015. Son datos que se han dado a conocer en la "Mesa técnica de debate sobre la Biomasa: presente y futuro" organizada por la Diputación de Barcelona.
De acuerdo con los resultados de la jornada, el despliegue de la biomasa en el territorio tiene unas connotaciones importantes que no tienen otros combustibles. Por una parte, por su contribución en la prevención de incendios. El diseño de estrategias y sistemas para prevenir fuegos y restaurar y valorar áreas forestales afectadas es muy importante para nuestro territorio, cubierto en un 75% por masas boscosas.
Las conclusiones de la jornada señalan la importancia de la biomasa en el fomento de la dinamización de la actividad económica local y la calidad del empleo. Así, la biomasa ha contribuido a garantizar la solvencia de las finanzas locales y a mejorar la economía del territorio donde se han implantado estas tecnologías. Por último, pero no menos importante, ha ayudado a los municipios a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y a encontrar formas de adaptación a los efectos del cambio climático.