El vertedero es el último recurso
En declaraciones a Radio Líder Galicia, el Director General de Sogama, Isidro García Téllez, mostró su satisfacción por los excelentes resultados de las emisiones procedentes del complejo industrial que la entidad tiene en el municipio coruñés de Cerceda, donde se tratan la mayor parte de los residuos urbanos producidos en nuestra comunidad.
Los parámetros de emisión medidos en el 2014 se encuentran, al igual que en años anteriores, muy por debajo de los límites legales, garantizando un proceso absolutamente respetuoso con el medio ambiente. Como no podía ser de otra forma, el objetivo, tal y como explicó el directivo de Sogama, es “trabajar al máximo para que estos datos se mantengan en el futuro”.
Es este contexto, se refirió al proceso de gestión de la basura convencional, que comienza con la recepción de la misma en la infraestructura central de la empresa, a través de ferrocarril o camión, siendo depositada en un foso de grandes dimensiones donde se procede a separar la parte orgánica y la inorgánica.
Tras la retirada de elementos tales como el aluminio, el hierro y el vidrio, que son remitidos a los centros recicladores, la primera se seca para facilitar su posterior valorización, y la segunda se tritura para que alcance una granulometría adecuada. A partir de ahí se prepara el combustible derivado de residuos (CDR) que nutre una planta termoeléctrica para la generación de energía eléctrica.
Emisiones e inmisiones
García Téllez dejó constancia de que las mediciones se centran tanto en las emisiones como en las inmisiones, vinculándose estas últimas a lo que recibe el entorno cercano. Para ello, alrededor de Sogama operan unas cabinas de la Xunta de Galicia desde donde se controla la calidad del aire.
La transparencia informativa es, en este sentido, absoluta. De hecho, cualquier ciudadano que esté interesado en conocer los datos, puede acceder al edificio de oficinas de la compañía y comprobarlos por sí mismo a través de un monitor específico.
Ventajas de la valorización energética
El Director General de Sogama quiso poner de relieve que la empresa defiende la aplicación prioritaria de la estrategia comunitaria de las tres erres (reducción, reutilización y reciclaje), a las que añade una cuarta erre, la de la recuperación energética de la parte no reciclable, relegando el vertido a último lugar. “El vertedero es una solución finalista que no queremos”, enfatizó.
Considera que, en España, la valorización energética ha sido muy penalizada y no se le ha dado el “cariño” que debería, creando en torno a la misma una “leyenda urbana muy negativa que no tiene razón de ser”.
En este sentido, clarificó que la tecnología está muy avanzada, con un sistema de combustión y de depuración de gases muy homogéneo, y controles muy estrictos.
Se muestra convencido de que las críticas procedentes de determinados grupos obedecen sobre todo al desconocimiento. Y como ejemplo se refirió a la construcción de las últimas incineradoras en distintas ciudades europeas, como es el caso de Copenhaghe, que ha licitado una planta a ubicar en el centro de la propia urbe, digna de ver, y que incluso cuenta con una pista de esquí artificial, por lo que su integración en el entorno es absoluta.
Pero destaca también el caso de colectivos defensores tales como el grupo ecologista “Los Verdes” de Alemania, país que cuenta con 80 incineradoras que dan servicio a los 80 millones de habitantes de este Estado.
Cifras
España tiene un 10 por ciento de valorización energética; porcentaje muy alejado de Alemania (35 por ciento), Dinamarca (54 por ciento); Bélgica (44 por ciento), e incluso de la media europea, situada en un 26 por ciento.
Los bajos índices de incineración con recuperación de energía en nuestro país, hace que sus tasas de vertido se disparen hasta el 60 por ciento, tasa inadmisible. En el otro extremo se sitúa el 0 por ciento, 2 por ciento y 1 por ciento en la utilización del vertedero por parte de Alemania, Dinamarca y Bélgica.
En el ámbito del reciclaje, las cifras tampoco son las deseables. “Reciclamos 450 kilos por habitante y año frente a los 700 de otros países europeos”.
El esfuerzo de Sogama se centra precisamente en minimizar el vertido. De hecho, “desde el año 2009 hemos conseguido reducir la cantidad de residuos desviados a Areosa, bajando de las 350.000 toneladas a las 189.000 en 2014”.
Proyecto de Ampliación
Isidro García también se refirió al proyecto de ampliación de las instalaciones centrales, en el que se invertirán del orden de 30 millones de euros a fin de proceder a la recuperación de los envases contenidos en la bolsa negra, “porque nuestros esfuerzos están en reciclar más”, a lo que añadió que los beneficios económicos quedan en un segundo plano para la Sociedad. “Damos un servicio público e intentamos que nuestro canon sea lo más equilibrado posible; de hecho, es uno de los más bajos de España”, sentenció.