España lidera Europa en el aprovechamiento de las energías renovables marinas

En general, las fuentes de energía renovable se suelen caracterizar por la dificultad de su predictibilidad. Esto complica la generación eléctrica constante para satisfacer la demanda energética.
Sin embargo, en el caso de las energías oceánicas, que se obtienen aprovechando el movimiento de las olas, corrientes y mareas, esto no siempre es así. La gran ventaja de las corrientes y mareas radica en que son más predecibles que el resto de energías renovables. Por lo tanto, la bondad de este tipo de energía se basa en la predictibilidad y la seguridad energética.
Energía undimotriz
La energía undimotriz, también conocida como la energía de las olas, destaca por su capacidad para aprovechar el movimiento de estas. Las olas son generadas por el viento a cientos o miles de kilómetros de distancia. Este movimiento se transfiere a la superficie del océano en forma de energía cinética, que puede ser capturada mediante mecanismos armónicos.
Este tipo de fuente de energía se obtiene mediante dispositivos que capturan la energía cinética y potencial del oleaje. Este recurso se puede aprovechar utilizando artefactos flotantes alejados de la costa. A esa distancia las olas poseen mayor potencial energético.
La fuerza y altura de las olas
La energía de las olas posee gran potencial debido a su abundancia y a la capacidad para poder desplazarse a grandes distancias sin perder energía. Además, la energía undimotriz supera en densidad energética a la energía eólica y solar. La fuerza de las olas depende de varios factores, tales como la velocidad del viento, la superficie del agua y la profundidad del mar. Por su parte, la altura de las olas está determinada por la velocidad del viento, el intervalo de tiempo que este sopla y la topografía del fondo marino.
Existen varios tipos de dispositivos de energía undimotriz, clasificados según su distancia de la costa y el principio que utilizan para captar la energía. Algunos aprovechan la oscilación directa, como las columnas oscilantes (Penguin) o las boyas de absorción. Otros, como los atenuadores (Pelamis), utilizan movimientos de flexión para generar energía.
Energía mareomotriz
La energía mareomotriz es una fuente limpia, renovable y predecible que utiliza el movimiento de las mareas y corrientes, inducidas por la luna y el sol, para generar la electricidad. Este movimiento provoca el ascenso y descenso del agua en la superficie terrestre. Cuando las masas de aguas sufren aceleraciones, se forman las corrientes.
Los dispositivos que generan la energía de las mareas se basan en principios similares a los de los aerogeneradores terrestres y flotantes. Estos, mediante turbinas, aprovechan el viento. En esta modalidad marina las turbinas mareomotrices utilizan la energía cinética (y potencial) del agua en movimiento.
Plataforma mareomotriz ATIR
Uno de los proyectos más avanzados, que verá la luz a nivel comercial a partir de 2026, lo ha desarrollado la empresa gallega Magallanes Renovables.
Gracias a este proyecto, la compañía instalará dos parques mareomotrices en Gales y Escocia. En Gales han sido adjudicatarios de una planta de 6 MW, dotada de cuatro plataformas propias. Y en Escocia desplegarán otra planta de 4,5 MW, mediante tres plataformas.
La plataforma flotante ATIR de Magallanes Renovables posee 42 metros de eslora e incluye un mástil y el tren de potencia de la turbina sumergida. En desarrollo y mejora desde hace quince años, está dotada con dos rotores y ha sido certificada por una sociedad de clasificación. Se ha convertido en la primera plataforma mareomotriz del mundo verificada y certificada. Esta certificación supone una garantía de que el diseño cumple con un estándar alto de calidad y seguridad.
Conclusiones
España es uno de los países de la Unión Europea (UE) dotado con más instalaciones de investigación y desarrollo de tecnología para aprovechar las fuentes de energía marinas. Cuenta actualmente con cuatro zonas marinas donde la industria de las energías oceánicas despliega y prueba sus dispositivos: BiMEP y Mutriku, en el País Vasco; PLOCAN, en Canarias, y Punta Langosteira, en Galicia.
La central undimotriz de Mutriku (Guipúzcoa) comenzó a funcionar en 2011. Fue la primera instalación de olas en Europa que empezó a comercializar la energía generada. En la actualidad, esta planta es capaz de generar una producción de electricidad acumulada de 300 000 kilovatios por hora cada año.
El mar es uno de los recursos energéticos más potentes del mundo. El aprovechamiento de las denominadas energías oceánicas está ganando mucha fuerza en los últimos años.
Estos recursos podrían llegar a cubrir el 10 % de las necesidades europeas de electricidad. Pero de momento, la estrategia de energía renovable marina de la UE pretende sólo alcanzar 40 GW para el año 2050. Se trata de un objetivo mucho menor que el asignado para la eólica offshore, que se pretende que alcance los 300 GW.
[Este contenido procede de The Conversation Lee el original aquí]