Investigadores mexicanos reproducen bacterias para limpiar suelos contaminados
El método se basa en aislar algunas bacterias generadas en los suelos dañados por compuestos orgánicos (hidrocarburos) y alimentarlas en condiciones especiales dentro de un reactor para que se reproduzcan y, posteriormente, liberarlas para limpiar la misma superficie afectada.
El científico Jorge Francisco Rodríguez González, titular del proyecto, afirmó que mediante este proceso se descontaminan suelos, agua y aire, pues estos microbios se comen diferentes sustancias dispersas en la zona y transformar los sitios perjudicados en vida natural.
En suelos afectados, por ejemplo, donde son explotados los recursos energéticos como el petróleo y el gas natural, dan lugar a algunas bacterias llamadas pseudomonas, las cuales nacen, crecen y se reproducen “alimentándose” principalmente de estos combustibles. En estas partes dañadas se aplica esta tecnología para eliminar las sustancias nocivas.
De este modo, los microbios aerobios se colocan en un reactor con agua a temperatura controlada, con una bomba de aire y un tiempo de residencia también inspeccionado. Dentro del contenedor se instala un medio de cultivo selectivo a través de nutrientes (nitrógeno, potasio y fósforo) para favorecer el crecimiento de las bacterias y el mejor “entrenamiento” con el interés de volverlas más activas, pero sin perder el método natural de reproducción.
Rodríguez González señaló que la técnica debe controlarse constantemente, pues hay que renovar el caldo del reactor para evitar que otras bacterias alteren y perjudiquen el cultivo. Además, el experto afirmó que de esta manera se consiguen propagar hasta 200 veces más para ser liberadas sobre la zona dañada por los combustibles o hidrocarburos, los cuales cuentan con sustancias tóxicas como el benceno, tolueno y xilenos.
Esta biotecnología, aseguró Rodríguez González, es capaz de degradar las mismas sustancias con los microbios reproducidos a fin de limpiar suelos afectados, en un lapso de unas semanas. “De lo contrario, el proceso puede tomar más de cien años si esperamos que las bacterias desintegren el petróleo de manera natural”, resaltó el investigador. Además, la inversión económica necesaria para implementar esta tecnología no es elevada.
En cualquier caso, antes de liberar los microorganismos debe implementarse una investigación con el propósito de conocer la localidad afectada y de esta manera impedir generar sustancias más dañinas, además es conveniente ocupar sólo las bacterias originadas en la zona, pues son las que están adaptadas para la resolución del problema.
La investigación que inició en 1994 tuvo la participación de diversos investigadores del área de Procesos y Medio Ambiente de la UAM-A. Asimismo, cuenta con una patente otorgada en 2004 por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.
Via Agencia ID
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Azcapotzalco