La Centa ultima su novedoso proyecto de un sistema de depuración para núcleos reducidos
La instalación piloto se ubica en el ayuntamiento de Carrión de los Céspedes, en Sevilla. Aquí se trabaja en esta iniciativa, denominada 'Solución integrada para el tratamiento de aguas residuales, aguas pluviales y lodos en pequeñas poblaciones mediante sistema de humedales artificiales', en la que se trabaja con la Universidad Politécnica de Cataluña. Juan José Salas, doctor en química de la Universidad de Sevilla, ha indicado que, en la planta, se simulan los procesos naturales que se dan en las zonas húmedas.
Salas, responsable del Área de Tecnología del Agua del Centa ha explicado los diferentes tipos de humedales presentes en el centro. Por un lado se encuentran los superficiales, balsas con 30 centímetros de agua con plantaciones típicas de zonas húmedas como plantadas con plantas típicas de zonas juncos o carrizos, donde a través de un tratamiento de afino se mejora la calidad final de las aguas. Por el otro, los humedales denominados biofiltros plantados, balsas impermeabilizada con relleno de grava, sobre la que crece plantas como el carrizo sin tierra vegetal, sino sobre las mismas piedra, distinguiendo dos modalidades según la dirección del agua, de arriba a abajo y de cabecera a cola, vertical y horizontal, respectivamente.
El investigador ha apuntado que el proyecto pretende desarrollar sistemas aplicables a poblaciones pequeñas con recursos limitados, que es donde más trabajo queda por hacer en este sentido.
La iniciativa busca una solución tanto para el agua residual urbana como para la de lluvia y el subproducto que genera con los lodos. Así, se ha indicado que la combinación de humedales contempla un primer humedal de flujo vertical, donde el agua residual que entra cargada de nitrógeno en forma de amoniaco recibe un proceso de "nitrificación" para pasar esta sustancia a nitrato, gracias a las bacterias y la alta presencia de oxígeno.
Seguidamente, el humedal de flujo horizontal "desnitrifica" el agua, pasando el nitrato al nitrógeno gaseoso por la falta de oxígeno y se escapa a la atmósfera sin dañar el ambiente. Además, estos dos primeros pasos eliminar sólidos en suspensión y materia orgánica. En estas dos balsas, el agua, que aún está sucia y desprende mal olor, no se ve y no mantiene contacto con las personas o las plantas, que posteriormente pueden ser segadas y usadas para alimento animal. Para cerrar el proceso, el humedal superficial dará mejor calidad a las aguas y un valor ambiental añadido a la balsa.
Con la pretensión de reutilizar el agua depurada, se almacena para usarla en riego y para estudiar la evolución de sus características durante el tiempo de conservación en los tanques. Salas ha indicado que, antes de este proceso, existe una reja de desbaste con un sistema parecido a una zona séptica para la decantación de la materia que llega con el agua, que posteriormente pasa a los humedales. Estos fangos acumulados serán tratados en otro humedal auxiliar de flujo vertical, que junto con los anteriores se encontraban en la planta sevillana, para obtener junto al carrizo un compostaje.
En el caso de tratamiento del agua de lluvia, el investigador ha detallado que las primeras precipitaciones suelen estar altamente contaminadas, por lo que conviene tratarlas.
De este modo, en la planta experimental las aguas de lluvias se retienen en una cantidad similar a los primeros minutos de precipitaciones en unos depósitos para posteriormente ir tratándolas en los humedales, cerrando de esta manera el ciclo del proyecto.
Juan José Salas ha indicado que la financiación del proyecto corre a cargo del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, con un presupuesto de 259.206 euros. En el mes que se inicia se terminará este proyecto, que se muestra ventajas como "un mínimo consumo de energía, la no generación de fangos y una buena integración ambiental". Además, la depuración de las aguas supone "un coste económico reducido", por lo que las soluciones buscadas pueden ser aplicables a pequeñas poblaciones con escasos recursos.
Via Ecoticias
Margareth Chi (cc)
Carrión de los Céspedes