La CNMC insta al MITECO a redefinir mejor el impuesto al plástico que prevé la nueva ley de residuos
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) recomienda al Gobierno que redefina algunos aspectos del anteproyecto de Ley de residuos y suelos contaminados como el impuesto al plástico, la responsabilidad ampliada del productor y recomienda que se modifiquen algunos aspectos para facilitar los intercambios de residuos entre estados miembros de la Unión Europea por parte de los operadores privados.
El regulador de la competencia ha analizado el anteproyecto de ley que transpone normativa de la Unión Europea e introduce algunas modificaciones a iniciativa propia. Entre los aspectos positivos del anteproyecto, destaca que fija objetivos de reducción concretos y cuantificables; incluye en el texto del silencio administrativo para estimar la notificación de residuos en el interior del Estado y ciertas medidas de salvaguarda frente a conductas anticompetitivas.
Considera positivo que se incluyan las recomendaciones que el regulador de la competencia emitió en informes anteriores como la referencia a la validez en todo el territorio nacional de la autorización de actividad otorgada por cada comunidad autónoma; la aclaración de que otorgar dicha autorización no puede sujetarse a contar con instalaciones en el territorio de dicha comunidad o el establecimiento expreso de tiempo para los plazos de resolución de las solicitudes de autorización.
Sin embargo, recomienda mejorar la potencial declaración de servicio público, el régimen jurídico que pone fin a la condición de residuo o la exigencia de fianza o autorización para determinadas actividades. En concreto, detecta como aspectos susceptibles de mejora la propia definición de los criterios que los residuos deben cumplir para dejar de serlo como el hecho de que exista un mercado o demanda para esas sustancias u objetos.
La condición de fin de residuo, que se incluye en la Directiva europea 2008/98, debería, a juicio de la CNMC compatibilizarse con la recogida de la Directiva 123/2006/CE de servicios y su normativa de transposición en España. También recomienda un “análisis riguroso” de las necesidades de la red y que siempre que sea posible se ofrezca la participación del sector privado para complementar la red de instalaciones públicas, para evitar una posible falta de capacidad y favorecer los intercambios comerciales entre Estados miembros de la UE.
Al mismo tiempo, señala que la posibilidad de declaración de servicio público implica que el acceso al mercado de los operadores interesados en prestar el servicio se vea restringido o directamente imposibilitado, por lo que recomienda que sea “matizada con justificaciones adicionales, sobre todo si aquella se realiza con visos de exclusividad“. Por tanto, la CNMC recomienda que se definan claramente las funciones y se incluya la necesidad de cumplir la normativa de competencia.
El organismo ha analizado también la propuesta de nuevo impuesto a envases de plástico no reutilizables que el anteproyecto de ley prefiere frente a otras opciones como fijar unos precios mínimos y, en ese sentido, recomienda “mejorar la definición” para que se aclare si incluye o no un residuo altamente contaminante y qué supone un porcentaje muy alto del total de residuos generados como son las bolsas de plástico, en aras de la seguridad jurídica de todos los interesados.
Respecto a las autorizaciones y comunicaciones subraya que dado que las autorizaciones generan una mayor restricción a la competencia, se debe justificar debidamente la exigencia de una autorización tanto para la recogida de residuos como para el inicio de actividad en el caso de los sistemas colectivos de responsabilidad ampliada del productor, atendiendo en ambos casos a los principios de necesidad, proporcionalidad y mínima distorsión. Precisamente, en cuanto a la responsabilidad ampliada del productor, el regulador expone que el operador puede ver ampliada su responsabilidad con funciones que en algunos casos suponen un “alto grado de imprecisión” y, en ocasiones, puede manejar información potencialmente sensible.
[Esta noticia fue publicada originalmente en El Ágora. Lee el original aquí]