La Comisión aprueba la nueva Estrategia Europea sobre Plásticos
Cada año, los europeos generan 25 millones de toneladas de residuos plásticos, pero menos del 30% se recolecta para reciclar. En todo el mundo, los plásticos constituyen el 85% de la basura del litoral. Y los plásticos llegan incluso a los pulmones y los alimentos que ingieren los ciudadanos: los microplásticos en el aire, el agua y los alimentos tienen un impacto poco conocido y potencialmente dañino para la salud.
Según las estimaciones, solo el 5% del valor del material de embalaje plástico se conserva en la economía, el resto se pierde después de un primer uso muy breve. La factura anual representa entre 70 y 105 mil millones de euros. Para la Comisión, Europa no puede permitirse esto.
Además, el plástico no reciclado tarda cientos de años en descomponerse. El millón de toneladas de desechos de plástico que terminan en los océanos cada año son uno de sus signos más visibles y alarmantes del problema de los plásticos, lo que causa una creciente preocupación pública. Y con un mercado único de bienes, este es un problema que necesariamente requiere una respuesta europea conjunta.
Esta es la razón por la cual la Comisión Europea adoptó ayer la primera estrategia europea sobre plásticos que forma parte de la transición hacia una economía más circular. El objetivo es proteger el planeta, defender a nuestros ciudadanos y potenciar nuestras industrias.
La estrategia protegerá el medioambiente de la contaminación plástica a la vez que fomenta el crecimiento y la innovación, convirtiendo un desafío en una agenda positiva para el futuro de Europa. Existe un sólido argumento comercial para transformar la forma en que se diseñan, producen, utilizan y reciclan los productos en la UE y, al tomar la iniciativa en esta transición, se crearán nuevas oportunidades de inversión y puestos de trabajo. Según los nuevos planes, todos los envases de plástico en el mercado de la UE serán reciclables para 2030, se reducirá el consumo de plásticos de un solo uso y se restringirá el uso intencional de microplásticos.
Bajo la nueva estrategia, la Unión Europea hará que el reciclaje sea rentable para las empresas, reduzca los desechos de plástico, deje de tirar basura en el mar, impulse la inversión y la innovación y genere cambios en todo el mundo.