La economía circular despega como oportunidad de inversión financiera
El sector financiero comienza a apuntar a las soluciones de economía circular como nuevas oportunidades de inversión con capacidad de generar valor, y su entrada en esos negocios es un paso indispensable para cambiar patrones de oferta y consumo.
Sectores como las operaciones logísticas, la automoción, el textil y la construcción están entre las áreas de oportunidad para fomentar la economía circular que identifica un estudio impulsado por Accenture junto al Instituto de Economía de Barcelona (IEB).
El PIB europeo podría aumentar hasta un 11% para 2030 y un 27% en 2050 con un mayor peso de estrategias circulares, comparado con un 4% y un 15%, respectivamente, basándose únicamente en mecanismos lineales, ha afirmado durante la presentación del informe en Madrid el responsable de Estrategia Sostenible de Accenture, Luis Fuente.
La economía circular es un modelo que busca redefinir los patrones de producción y consumo, cambiando la secuencia de extraer, fabricar, utilizar y desechar por una más sostenible en la que entran en juego factores como la reutilización, la reparación y el reciclaje.
El sector financiero ya ha comenzado a apostar por soluciones en esa dirección, como demuestran los pasos dados por BNP Paribas, que ha lanzado un fondo cotizado (ETF) ligado a la economía circular, y ABN Amro, que se ha marcado el objetivo de alcanzar un 1.000 millones de euros en activos financieros ligados a la circularidad.
La directora de Sostenibilidad en la división corporativa y de inversión del Banco Sabadell, Isabel Abellán, ha destacado durante le presentación del estudio la importancia de las entidades financieras en el impulso a ese nuevo modelo productivo. "Cuando nosotros analizamos las operaciones ya no solo estamos viendo la rentabilidad y el riesgo, sino que tenemos en cuenta la rentabilidad, el riesgo y la sostenibilidad. Ya son tres ejes que hay que mirar", ha afirmado.
Al gestionar la exposición de la entidad a cualquier proyecto, el banco debe analizar "cómo va esa empresa en su senda de descarbonización y ver si está en línea con lo que nos hemos marcado como objetivo", destaca Abellán.
El estudio de Accenture e IEB apunta a la importancia de impulsar las estrategias de clientes que tienen planes para alargar la vida útil de productos, materiales y activos industriales, así como planes para reciclar y poner en valor los residuos.
El sector financiero debe jugar un rol de liderazgo y de catalizador en ese terreno a través de "fórmulas y productos innovadores que atiendan a las necesidades y perfiles de riesgo durante cada fase del ciclo de desarrollo de los negocios circulares", sostiene el informe.
Para ello, recomienda a las entidades tomar acciones como asegurarse de que los miembros del comité de riesgos tienen suficientes competencias para evaluar proyectos de economía circular. Entre las "barreras al cambio" que identifica el documento destaca la falta de claridad en las regulaciones y la ausencia de armonización en las certificaciones "verdes" a nivel de la Unión Europea.
[Este contenido procede de EFE VERDE. Lee el original aquí]