La llegada masiva de pellets de plástico a las costas de Galicia y Asturias ha llevado a la Fiscalía a abrir diligencias de investigación. En un decreto fechado el 8 de enero, el fiscal de Sala de Medio de Ambiente, Antonio Vercher, solicita al fiscal general del Estado que le autorice a abrir una investigación para el “esclarecimiento y, en su caso, persecución de los hechos”. La Unidad Especializada en Medio ambiente de la Fiscalía General del Estado afirma que los pellets presentan “indicios de toxicidad, no son biodegradables y no pueden eliminarse”. Desde mediados de diciembre están llegando a las costas de Galicia partículas de microplásticos vertidas en aguas portuguesas tras caer al mar varios contenedores del carguero "Toconao".

Esta Unidad ya abrió expediente de seguimiento el pasado 4 de enero tras haber tenido noticia de la existencia de microplásticos en playas y rocas desde Espiñeirido (A Coruña) hasta el faro de Corrubedo. Tras recabar información, ha constatado que se han extendido, además de a la costa gallega, a las de Portugal y Francia, por lo que considera necesario delimitar su afección y extensión a otros territorios. El texto también da cuenta de la existencia de una “problemática similar” en Tarragona —aunque siguiendo un diferente modus operandi— que resulta preciso “esclarecer” En su decreto, el fiscal Antonio Vercher cita el artículo 325 del Código Penal, relativo a los delitos del medio ambiente. Su petición ha sido aceptada por la Fiscalía General del Estado, lo que da luz verde al inicio de las pesquisas para determinar si hay responsabilidades penales y sus posibles responsables.