Un accidente riega de pellets de plástico numerosas playas de la costa gallega
La aparición de grandes cantidades de pequeñas bolas de plástico blancas, denominadas pellets, en varias playas gallegas de la comarca de Barbanza (A Coruña) ha puesto en alerta a entidades ecologistas que piden a las autoridades actuar de forma inmediata frente a esta marea de plásticos. En los primeros días de enero, la contaminación arribó a arenales más al norte y se han detectado pellets en playas de la Costa da Morte como las de Muxía. También ha alcanzado la vertiente sur de esta enorme ría, en la Illa de Arousa (Pontevedra). Una semana más tarde, pasadas ya las celebraciones de Reyes, las autoridades autonómicas correspondientes alertaron de la llegada del vertido a las costas de Asturias y Cantabria.
La asociación ambientalista Noia Limpa denunció el 4 de enero que desde el pasado 13 de diciembre han comenzado a aparecer pellets de plástico en bolsas de unos 15 kilogramos, dispersos en la comarca de Rías Baixas, especialmente en la ría de Muros y Noia. La entidad detalla que se reportó la pérdida de mercancía de seis contenedores cerca de Viana do Castelo, en Portugal. La asociación señala que las bolsas están rotuladas con el nombre de la empresa Bedeko Europe, y que este material proviene de un barco carguero que a inicios del mes de diciembre transportaba este material y perdió mercancía en aguas de Portugal. Miembros del grupo relatan que fue el día 13 cuando una vecina descubrió el primer saco en la playa de Espiñeirido (Ribeira) y ella misma puso en alerta a la Guardia Civil y a la empresa polaca de productos químicos, cuyo nombre aparecía rotulado en la bolsa.
Los ambientalistas aseguran que no es la primera vez que arriban estas bolitas de plástico a la orilla, sino que “es un tema recurrente” que haya barcos que pierdan parte de su carga en temporales. Los pellets de resina blanca han aparecido otras veces en la cornisa cantábrica y en la costa gallega. Estas bolsas llegan a la orilla o, simplemente, se van al fondo y, al descomponerse, liberan millones de pellets que pueden afectar a la fauna e invadir la arena. Según ha confirmado la Delegación del Gobierno a Europa Press, Bedeko ha reconocido que la carga es suya, aunque se desconoce la cantidad de bolsas perdidas en el mar, y se ha comprometido a recogerlas. La química ha pedido que se le notifiquen los sacos que van apareciendo para acudir a buscarlos, pero la peor amenaza es la de las bolsas ya rotas y los miles de pellets dispersos en la roca y la arena, con la que ya se han mezclado debido a las mareas y las fuertes lluvias. De momento, se contabilizaron unas 60 bolsas enteras, de 15 kilos cada una, en arenales gallegos. Ante la gravedad de la actual situación, los miembros de Noia Limpa, que actualizan sus datos cada día y hacen un seguimiento exhaustivo a pie de playa, piden que se regule su transporte y que se creen protocolos en caso de vertidos como ya existe con los de crudo.
Por su parte, la asociación ecologista Adega insta a la Xunta de Galicia y al departamento de Costas de Galicia, dependiente del Gobierno central, a activar urgentemente un plan de contingencia por contaminación marina accidental ante la aparición en los últimos días de toneladas de estos microplásticos. La asociación ecologista gallega reprocha que, pese a una primera alerta pública sobre la aparición de estos residuos en las costas gallegas el pasado 15 de diciembre, “hasta el momento, ni la Xunta ni el Gobierno están haciendo nada para controlar la afectación de este vertido, detectar los puntos de contaminación o proceder a la retirada de los microplásticos”.
Adega alerta de las consecuencias de no actuar de forma inmediata, ya que los residuos “podrían acabar siendo ingeridos por la fauna marina” y además “suponer una nueva agresión contaminante” en el litoral gallego. De momento, algunas cofradías de pescadores, servicios de protección civil y asociaciones locales como Noia Limpia, y personas a título individual, acuden voluntariamente a las playas para retirar estos restos plásticos de las costas.
[Este contenido ha sido reelaborado y actualizado a partir de El País. Lee el original aquí]