La rotura de un dique minero contamina con residuos tóxicos el río Pilcomayo en Bolivia
La contaminación ocurrida en la zona de Potosí, al suroeste de Bolivia, podría afectar también al sur de Paraguay y al norte de Argentina, zonas que comparten esta cuenca. Las autoridades bolivianas han mostrado su preocupación por las consecuencias que la rotura del dique puede acarrear para, sobre todo, las comunidades ribereñas de agricultores y pescadores ya que los niveles de sodio, hierro, cromo y manganeso sobrepasan los estándares permisibles en la zona del derrame.
Un estudio realizado en la zona del incidente señaló que la turbiedad del agua es un 2.040% superior a lo normal, mientras el nivel de sodio aumentó un 175%; el hierro 166%; el manganeso un 200% y la presencia de cromo se incrementó en un 120%, sobre los límites permitidos, lo cual “representa un peligro inminente para la población” según señaló el fiscal provincial, José Luis Ríos.
Un estudio realizado en la zona del incidente señaló que la turbiedad del agua es un 2.040% superior a lo normal, mientras el nivel de sodio aumentó un 175%; el hierro 166%; el manganeso un 200% y la presencia de cromo se incrementó en un 120%, sobre los límites permitidos, lo cual “representa un peligro inminente para la población” según señaló el fiscal provincial, José Luis Ríos.
El 24 de julio representantes de la Cancillería y del Ministerio de Ambiente boliviano entregarán un informe detallado en Buenos Aires durante una reunión del Comité Trinacional del Río Pilcomayo. Con ello se espera dar respuestas a solicitudes realizadas por autoridades tanto de Paraguay como Argentina, que requirieron formalmente más datos a sus homólogos bolivianos para evaluar la situación.
El Ministerio Público boliviano ordenó paralizar cautelarmente la actividad minera en la zona y queda abierto contra la empresa responsable un proceso penal. El continuo aumento de la contaminación minera en el Pilcomayo está motivado en gran parte por explotaciones que proliferan sin ningún control estatal en la cuenca alta, generando gran cantidad de desechos tóxicos que van a parar al río contaminando sus aguas con plomo, cadmio, arsénico, aluminio y mercurio.