La UE estudiará nuevos impuestos para fomentar el reciclaje
La Comisión Europea quiere fomentar el reciclaje y cumplir los objetivos sobre eliminación de residuos. Para conseguirlo, estudia obligar a todos los Estados miembros a introducir nuevos impuestos sobre el vertido y la incineración o bien sistemas de pago por generación.
El 38% de los residuos urbanos que se producen en la UE se trasladan a un vertedero, el 22% se incinera, el 25% se recicla y el 15% se destina al compostaje. En nuestro país solo se recicla el 15%, mientras que el 18% se destina al compostaje, frente al 58% que se deposita en vertederos y el 9% que se incinera, según muestra la oficina estadística Eurostat.
Los seis países más avanzados en este ámbito son Bélgica, Dinamarca, Alemania, Austria, Suecia y Países Bajos, y descargan en vertederos menos del 3% de sus residuos municipales.
La Unión Europea opina que esto se ha conseguido por una combinación de diversos instrumentos económicos: los impuestos y prohibiciones aplicados a la descarga en vertederos y la incineración, unidos a los programas de responsabilidad del productor y a los sistemas de pago por generación de residuos.
Así, la Comisión ha afirmado que si la UE quiere alcanzar los objetivos (es decir, la total eliminación de la descarga en vertederos, el máximo aprovechamiento del reciclaje y la reutilización y la limitación de la recuperación de energía a los residuos no reciclables), estos instrumentos económicos tienen que extrapolarse a todos los Estados miembros.
El Ejecutivo comunitario ha anunciado que, en la revisión de los objetivos de la UE sobre residuos prevista para 2014, se estudiará la opción de dotar a estos instrumentos de carácter jurídicamente vinculante, en determinados casos. La Comisión incluirá, además, una gestión adecuada de los residuos entre los requisitos para obtener financiación de algunos fondos europeos.
Las industrias europeas de gestión y reciclado de residuos generaron en 2008 un volumen de negocios de 145.000 millones de euros, que se traducen en unos 2 millones de empleos. Europa ha calculado que si se cumpliese en su totalidad la política de residuos, se podrían crear otros 400.000 empleos y un volumen de negocios suplementario de 42.000 millones de euros.