La UE regulará a las agencias que evalúan la sostenibilidad de las empresas
El Consejo y el Parlamento Europeo alcanzaron el pasado 5 de febrero un acuerdo provisional sobre una propuesta de Reglamento relativo a las actividades de calificación ambiental, social y de gobernanza (ESG o ASG en español).
El objetivo es impulsar la confianza de los inversores en los productos sostenibles, ya que las calificaciones ESG proporcionan una opinión sobre el perfil de sostenibilidad de una empresa o instrumento financiero, evaluando su exposición a los riesgos de sostenibilidad y su impacto en la sociedad y el medio ambiente.
Estas calificaciones tienen un impacto cada vez más importante en el funcionamiento de los mercados de capitales y en la confianza de los inversores en los productos sostenibles.
Antecedentes de la propuesta y necesidad de regulación
En 2021, la ESMA (Autoridad Europea de Valores y Mercados) expresó a la Comisión de la UE su preocupación por el sector no regulado de las calificaciones ESG, alegando riesgos para los inversores. En respuesta, la Comisión lanzó en julio de ese año una Estrategia de Finanzas Sostenibles, comprometiéndose a tomar medidas para mejorar la fiabilidad y transparencia de dichas calificaciones. Dos años después, en junio de 2023, la Comisión propuso que la ESMA supervisara a los proveedores de calificaciones ESG para garantizar la aplicación de metodologías rigurosas, prevenir conflictos de interés y mejorar la transparencia en el registro de la UE de estos proveedores.
Estas nuevas normas pretenden reforzar la fiabilidad y comparabilidad de las calificaciones ESG mejorando la transparencia e integridad de las operaciones de los proveedores de calificaciones ESG y evitando posibles conflictos de intereses.
Según estas normas, los proveedores de calificaciones ESG deberán estar autorizados y supervisados por la ESMA y cumplir requisitos de transparencia, en particular en lo que respecta a su metodología y fuentes de información.
Principales elementos del acuerdo provisional y requisitos para proveedores
En cuanto a los principales elementos del acuerdo provisional, el Consejo y el Parlamento acordaron que, si los participantes en los mercados financieros o los asesores financieros divulgan calificaciones ESG como parte de sus comunicaciones comerciales, deberán incluir información sobre las metodologías utilizadas en dichas calificaciones ESG en su sitio web. También se contempla la posibilidad de que las agencias realicen informes separados sobre la sostenibilidad medioambiental, la social y la gobernanza de las empresas, además de especificar si las compañías cumplen pactos internacionales como el Acuerdo de París sobre cambio climático.
Los proveedores de calificaciones ESG establecidos en la UE deberán obtener una autorización de la ESMA. En el caso de proveedores de calificaciones ESG establecidos fuera de la UE que deseen operar en la región, deberán obtener una aprobación de sus calificaciones ESG por parte de un proveedor de calificaciones ESG autorizado en la UE, un reconocimiento basado en un criterio cuantitativo. o ser incluidos en el registro de la UE de proveedores de calificaciones ESG (sobre la base de una decisión de equivalencia en relación con el país de su origen y tras un diálogo mantenido entre la ESMA y la autoridad competente pertinente del tercer país).
Además, el acuerdo introduce un sistema de registro opcional de tres años para los pequeños proveedores de calificaciones ESG, que ofrece exenciones y requisitos iniciales de cumplimiento más ligeros. No obstante, una vez transcurridos los tres años, se aplicarán las tasas de cumplimiento y supervisión plenas.
Implementación y próximos pasos
El acuerdo político provisional está sujeto a la aprobación del Consejo y el Parlamento antes de pasar por el procedimiento formal de adopción. Una vez aprobado, el reglamento empezará a aplicarse 18 meses después de su entrada en vigor.