Las plataformas de reutilización cobran impulso en tiempos de pandemia
Tras la pandemia de COVID-19, los defensores y empresarios de la economía de la reutilización han tenido que adaptarse a las nuevas preocupaciones, reglamentos y normas sociales. Estos cambios (muchos de los cuales, según sus partidarios, suponen una amenaza directa para los sistemas circulares, dado el reciente aumento de la dependencia de los artículos de un solo uso) fueron un tema central de la conferencia virtual Circularity 20.
Los participantes de las diferentes sesiones se centraron en el coronavirus más como un problema logístico mayor que debe resolverse mediante modelos circulares que como un desafío a corto plazo que debe superarse, pregonando el mayor potencial para emplear tecnologías "inteligentes" que podrían mitigar muchos problemas de seguridad y facilitar la transición en el comercio minorista a una experiencia más sin contacto.
Una de las principales preocupaciones en torno a los envases reutilizables es la capacidad de los minoristas y las marcas para controlar el riesgo cuando los consumidores se encargan de su envasado. En una sesión en la que se mostraron los innovadores en materia de envases reutilizables, José Manuel Moller, fundador y director general de Algramo, reveló la última iniciativa de su empresa: una estación móvil para la venta de bienes de consumo sin envases. Una máquina acoplada a un triciclo entrega bienes como detergente para la ropa o jabón para vajilla directamente a los consumidores, de manera similar a Uber Eats.
Los consumidores descargan una aplicación donde pueden pedir entregas de máquinas expendedoras. Todas las máquinas están conectadas a la nube y a la tecnología de identificación por radiofrecuencia, que también está incorporada en los envases que poseen los consumidores. A medida que el producto se dispensa desde la máquina expendedora y dentro del envase recargable, puede actuar como una "billetera" que cobra a los consumidores en función de la cantidad que necesitan. La compañía dice que el aspecto de volumen del programa ofrece a los consumidores un mejor precio por onza, y el modelo de máquina expendedora permite a los consumidores controlar aún más el costo, ya que pueden comprar tan poco o tanto como quieran. Moller se refirió a este modelo de reutilización como "la solución más segura para COVID", porque no sólo el método de distribución permite a los consumidores comprar desde casa, sino también "nadie más toca el envase".
Los programas de tazas reutilizables fueron otro negocio circular que se presentó durante el evento, que también se ha apoyado en la tecnología inteligente. En el mismo panel que Moller, la CEO y fundadora de CupClub, Safia Qureshi, dijo que todo el sistema de su compañía opera a través de la nube, vinculando sus productos con las personas que los usan. Qureshi dijo que este enfoque no sólo crea una experiencia sin contacto, sino que ofrece la oportunidad de desarrollar una "biblioteca de infraestructura" que Qureshi espera aplicar a otros verticales en el comercio minorista. A través de la tecnología, Qureshi ha sido capaz de controlar el éxito de CupClub, que se determina en base a la tasa de devolución y reutilización de las tazas. Antes de la pandemia, la tasa de devolución del programa era del 95%. Para las 10.000 tazas que tiene en circulación, CupClub ha registrado 400.000 usos.
[Esta noticia fue publicada originalmente en Waste Dive. Lee el original aquí]