Los ayuntamientos españoles son cada vez más conscientes de los problemas relacionados con la contaminación y el reciclaje en las zonas costeras y los fumadores generan toneladas de residuos de tabaco que contaminan la atmósfera y nuestros paisajes, es por esto que ha llegado el momento de poner solución a las colillas en las playas.

Las colillas tardan hasta diez años en desintegrarse en el mar y más tiempo todavía si se acumulan en la arena y sin olvidar que, los componentes químicos que contiene un cigarro, como la nicotina y el alquitrán son los que realmente suponen un grave peligro de salud e incluso de muerte para los animales marinos tal y como apunta Victor Mitjanf miembro de la Fundación para la Prevención de los Residuos.

Como solución a este problema, surgen 12 playas sin humo distribuidas en tres localidades españolas; Galicia, Girona y Canarias comenzaron a adaptar esta medida en el año 2012, que se ha ido extendiendo cada año a más playas en vista de la positiva respuesta que ha tenido por parte de los que las utilizan, ya sean fumadores o no fumadores.

Francisco Camarelles desde el Comité nacional para la Prevención del Tabaquismo explica que “la exposición de los niños al humo del tabaco debe ser cero”. Sin embargo, el concejal de Medio Ambiente del municipio pontevedrés de Baiona aclara que con esta iniciativa “no solamente se trata de eliminar el humo de las playas sino que se trata de eliminar las colillas de la arena y el mar”.

A pesar de que la iniciativa se está llevando a cabo en diferentes localidades, en cada una de ellas se aplica la medida de una manera concreta y con diferentes sanciones o incluso sin sanción; en el caso de las playas de Galicia la iniciativa no incluye multas para evitar polémicas, mientras que en Girona sí existe sanción económica que puede ascender hasta 300€ por encender un cigarrillo en la arena. Además, en las playas de Girona se implantó la medida pero siguiendo un modelo distinto: se habilitaron zonas para no fumadores para facilitar la convivencia. Finalmente, en Canarias también existen sanciones que abarcan las seis playas pertenecientes al ayuntamiento.

El e-cigarette o cigarrillo electrónico, al tratarse de un producto nuevo que no deja residuos en la arena ni en el mar no se ha tenido en cuenta en la implantación de la iniciativa.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Cádiz no se une a la iniciativa de playas sin humo, pero sí trata de sensibilizar y concienciar a los bañistas sobre la importancia de no dejar colillas en la arena mediante el reparto de ceniceros ecológicos, reciclables y reutilizables a pie de playa.

El ayuntamiento tiene previsto repartir este verano un total de 5.000 ceniceros ecológicos fabricados en polipropileno, 100% reciclables y carentes de toxicidad (libres de cloro y plomo). Estos ceniceros están pensados para el depósito de residuos de pequeño tamaño generados por los bañistas de las playas con el fin de evitar que se ensucien las playas y minimizando las labores de limpieza de la arena y la zona de baño.

La concejala de Medio Ambiente y Playas Paloma Bordóns afirma que “trabajan para fomentar la sensibilización de los bañistas para mantener las playas limpias y dignas de los reconocimientos de los que disfrutan como la bandera azul, la Q de Calidad Turística y la Certificación IOS 14.001 de Aenor”.

Son, en definitiva, maneras distintas de cuidar y preservar las playas limpias con el objetivo de sensibilizar y concienciar a los bañistas sobre la necesidad de no contaminar las costas.