Los residuos entran por primera vez en la agenda de la COP29
La COP29 es un momento crucial para el sector de los residuos y los recursos, ya que es la primera vez que una declaración de la COP incluye formalmente los residuos. La Declaración de la COP29 sobre la reducción del metano procedente de los residuos orgánicos impulsará políticas climáticas nacionales que establezcan objetivos concretos para reducir el metano procedente de los residuos y los sistemas alimentarios, en consonancia con el objetivo de 1,5 ºC.
El metano contribuye a medio grado del calentamiento actual y tiene un efecto de calentamiento 80 veces superior al del CO2 en 20 años. Según el Compromiso Mundial sobre el Metano, fundado en la COP26, para mantener el límite de 1,5°C al alcance de la mano, las emisiones de metano deben disminuir entre un 30% y un 60% de aquí a 2030, junto con las reducciones de CO2.
Después de la agricultura (40%) y los combustibles fósiles (35%), los residuos (20%) de alimentos y otros materiales orgánicos abandonados en vertederos, basureros abiertos y aguas residuales, son la tercera fuente de emisiones de metano en todo el mundo. Parece lógico prestarle especial atención en la lucha contra el cambio climático.
En su discurso inaugural en el Pabellón de Residuos y Recursos, el nuevo presidente de ISWA, James Law, también destacó el importante papel que el sector de los residuos puede y debe desempeñar en la mitigación del cambio climático. El importante vínculo entre los residuos y el cambio climático significa que la gestión racional de los residuos debe ocupar un lugar destacado en la agenda climática mundial. Por lo tanto, ISWA anima encarecidamente a los estados miembros a incluir estrategias e iniciativas integradas de gestión de residuos y recursos en sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDCs) como parte de sus esfuerzos para combatir el cambio climático.
«Abordar la mala gestión de los residuos», dijo James Law, “ofrece la oportunidad de reducir entre el 15 y el 20% de las emisiones antropogénicas globales de GEI”. Pero, por supuesto, una buena gestión de los residuos necesita dinero. Sobre todo si se tiene en cuenta la disparidad mundial en la gestión de residuos, esto es un reto en sí mismo. Esperemos que la «COP de las finanzas» de este año debata (y aporte) soluciones.
Peter Simoes, Presidente del Grupo de Trabajo sobre Cambio Climático y Gestión de Residuos de ISWA, analizó los resultados del informe Perspectivas Mundiales de la Gestión de Residuos 2 (GMWO2), publicado a principios de este año por el PNUMA e ISWA, que muestra que la generación de residuos seguirá creciendo. Para abordar esta cuestión, ISWA, en su Declaración a la COP29, se centró en cuatro temas:
- Gestión circular de residuos y recursos para hacer frente a la triple crisis planetaria.
- Gestión de residuos orgánicos hacia un futuro con bajas emisiones de carbono.
- Establecer objetivos globales de gestión de residuos y recursos.
- Estructurar modelos de financiación y mecanismos de financiación.
Simoes también llamó la atención sobre un hecho importante: la gestión de residuos reduce las emisiones en el sector de los residuos, pero también en otros sectores.
La importancia de arrojar luz y, en última instancia, luchar contra las emisiones de metano y otros gases distintos del CO2 ha llegado por fin a los debates de alto nivel de la COP. Estados Unidos, la República Popular China y Azerbaiyán celebraron una cumbre destinada a acelerar los esfuerzos para reducir las emisiones de dichos gases de efecto invernadero.
La orientación del evento fue clara: ya hay varias iniciativas y acciones en marcha para mitigar el metano y CO pero (había un gran pero en casi todas las presentaciones) hace falta hacer más, mucho más.
El Asesor Principal del Presidente de EE.UU. para Política Climática Internacional, John Podesta, habló de la legislación estadounidense para reducir las emisiones de metano, añadiendo con fervor que los procesos no pueden detenerse. Para concluir, pidió más unidad y colaboración: «Por nuestro bien y por el de nuestros hijos: El fracaso no es una opción».
El Presidente de la COP29, Mukhtar Babayev, argumentó que es preciso abordar todas las fuentes de emisiones, en primer lugar la agricultura y los residuos orgánicos. Esta es la razón por la que la Presidencia de la COP incluyó los residuos orgánicos en sus declaraciones. Según él, la Declaración sobre la Reducción de los Residuos Orgánicos impulsará la adopción de medidas urgentes en materia de gestión de residuos y reducirá las emisiones de metano en el sector de los residuos durante esta década. Instó a los países a incluir en sus NDC el desvío de residuos orgánicos de los vertederos y la reducción del desperdicio de alimentos.
En total, los socios acordaron lo siguiente:
- Financiación: Más de 2.000 millones de dólares en subvenciones internacionales y miles de millones más en inversiones movilizadas en los últimos tres años para hacer frente a los supercontaminantes.
- Políticas: Nuevas normativas destinadas a reducir las emisiones de metano en los sectores del petróleo, el gas y los vertederos, incluidas las de cinco de los 20 principales emisores de metano.
- Ciencia: Lanzamiento de la primera Evaluación Mundial del Óxido Nitroso, que muestra una reducción potencial del 40% en las emisiones de N2O, junto con nuevos esfuerzos para rastrear y reducir el impacto climático del ozono troposférico.
[Este contenido ha sido reelaborado a partir de Waste Management World. Lee el original aquí]