Madrid pone en marcha el estudio epidemiológico sobre la incineradora de Valdemingómez
El Ayuntamiento de Madrid, ha puesto en marcha un estudio epidemiológico sobre la incineradora Valdemingómez para estudiar los posibles efectos nocivos para la salud de los habitantes de la zona que puede tener esta planta de residuos urbanos, con lo que se cumplirá así una vieja reivindicación de los vecinos de Rivas Vaciamadrid y Vallecas.
La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) informa que la semana pasada, representantes de la Asociación Vecinal PAU del Ensanche de Vallecas y de esta federación mantuvieron una reunión con responsables del Área de Medio Ambiente y de Madrid Salud, donde se les informó del comienzo del estudio epidemiológico sobre la incineradora de Valdemingómez que el Ayuntamiento de la capital acordó realizar y que fue aprobado por unanimidad en el pleno municipal del pasado mes de febrero.
Ahora, cuatro meses después se pone en marcha el estudio epidemiológico, aunque los responsables municipales han explicado a la FRAVM que aún en fase de diseño y, que dado su alcance, esta fase ocupará gran parte de los próximos meses, aunque estos representantes han indicado a las entidades vecinales que “probablemente se dispondrá de algunos datos preliminares para finales del año 2017”.
Dicho estudio será coordinado por Madrid Salud, a través de la Subdirección General de Salud Pública y que será desarrollado en colaboración con el Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento y con el Instituto de Salud Carlos III. Y constará de una valoración epidemiológica y otra ambiental. La primera parte estará centrada en el análisis ecológico de morbilidad y mortalidad general y por causas seleccionadas en la población residente en zonas próximas al Parque Tecnológico de Valdemingómez de los distritos de Puente y Villa de Vallecas y Vicálvaro. Y para su elaboración del análisis epidemiológico la información y los datos serán suministrados por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
La valoración ambiental se realizará mediante un estudio de emisiones e inmisiones que correrá a cargo del Área de Medio Ambiente y Movilidad, y en el que se plantea ampliar las mediciones que actualmente realiza en inmisión en distintos puntos de control e incluso las mediciones en la chimenea de la incineradora.
Por otro lado, la FRAVM adelanta que se está valorando la posibilidad de realizar un seguimiento de los indicadores epidemiológicos y ambientales a lo largo de los dos próximos años, aunque este aspecto no está cerrado.
Tras el encuentro, los técnicos municipales y las entidades vecinales acordaron mantener una nueva reunión en el último trimestre de 2017 con objeto de presentar la información que se haya elaborado en este tiempo.
Los delegados vecinales solicitaron que cuando el diseño del estudio esté más avanzado el Ayuntamiento les envíe un documento con su planteamiento para poder analizarlo detenidamente. Y por su parte, “los responsables municipales insistieron en su intención de abordar el estudio sin apriorismos y con transparencia, así como su disposición a compartir la información”, según afirma la FRAVM.