Moscas engordadas con residuos orgánicos para alimentar a peces de cultivo en Sudáfrica
Sudáfrica está construyendo una gran fábrica para cultivar millones de moscas que pasarán sus días alimentándose de las sobras de la industria alimentaria, tales como estiércol de animales, sangre y cerebros de los mataderos. La instalación de 2.7 millones de euros se encuentra en Stellenbosch, en la provincia del Ciudad del Cabo, y proporcionan alimento para los peces de cultivo que finalmente alimentarán a la población.
Cuando la fábrica se abra en la primavera de 2014, miles de moscas comunes, moscas y moscardones soldado negro se mantiendrán en jaulas grandes y engordadas con azúcar, levadura y leche en polvo. Cada hembra (que puede poner 750 huevos o más) se mantendrá allí para criar a la próxima generación. Los huevos restantes se trasladarán a un centro de conversión de residuos, donde eclosionan en larvas y se alimenan.
La mitad de los peces del mundo ahora vive en granjas, y las poblaciones de peces silvestres están en descenso, el precio de la harina de pescado se ha duplicado en 30 años a alrededor de 1500 euros por tonelada. Cada 1 kg de salmón de cultivo requiere de 3 kg de harina de pescado, que aumenta a casi 20 kg por cada 1 kg de atún. Las larvas que devoran los restos de la industria alimentaria puede multiplicar su peso corporal casi 400 veces en tan sólo tres días, por lo que una excelente alternativa para la harina de pescado.
El objetivo es limpiar residuos a nivel local, y hacer que la cadena de alimentos sea más sostenible. En octubre de 2014, Agriprotein, la empresa que concibió el proyecto tiene como objetivo recibir 110 toneladas de residuos por día en la planta y producir las 17 toneladas de larvas. A pesar de que no será suficiente para satisfacer la demanda anticipada de los agricultores locales y los acuicultores, es un gran paso adelante para la creación de una cadena alimentaria más sostenible.
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