El cartón se recicla en el contenedor azul y de esta forma se puede aprovechar de nuevo. Pero también puede utilizarse para crear muebles. Los consumidores pueden encontrar todo tipo de mobiliario ecológico que nada tiene que envidiar a los de otros materiales convencionales en cuanto a resistencia, originalidad o coste. Este artículo señala las ventajas y desafíos de los muebles de cartón, las propuestas de diversos fabricantes y diseñadores y sus precios.

El cartón es un material que se fabrica a partir de varias capas de papel superpuestas. A partir de ahí, se pueden hacer desde las típicas cajas hasta muebles. Al tener en mente esta comparación puede parecer un material frágil y no apto para construir una silla, una estantería, una mesa o un armario.

Nada más lejos de la realidad. "El cartón posee unas características mecánicas muy parecidas a la madera. Todo está en saber cómo tramarlo, cómo estructurarlo para darle rigidez y fuerza en los puntos donde necesita ser fuerte. Es ligero, muy fácil de manipular. Solo hay que tener claro cómo ha de ser la pieza para transformarlo y puede valer para muchas más cosas que para embalar objetos". Quien así se expresa es Roberth Rojas Zambrano, arquitecto y creador de muebles de cartón o, como él mismo se define, "cartonista".

La supuesta fragilidad y poca durabilidad es precisamente uno de los prejuicios que sus fabricantes tienen que hacer frente para llegar a los consumidores. Un mueble de cartón bien hecho puede ser tan rígido, duro y fuerte como uno de madera u otro material así considerado, con la ventaja de que es más ligero y fácil de transportar. "En casa tengo una estantería que hice hace 11 años y está igual que el primer día", señala Rojas a modo de ejemplo.

Además, el cartón bien empleado puede ser un material ecológico. Los ciudadanos producimos cada vez más basura, y el papel y el cartón no es una excepción. El suprarreciclaje, o "upcycling", transforma residuos desechados en objetos originales y hasta de gran valor. Esta reutilización de los materiales usados encaja además en el concepto de la economía circular que quiere promover la Unión Europea (UE) para que los residuos se transformen en recursos.

En el caso del "cartonista" su materia prima es el cartón recogido de las calles, de manera que se reduce el residuo y se consume muy poca energía en su fabricación. Además, al trabajar con pegamentos libres de tóxicos y reciclables, recubrimientos y pinturas sensibles al medio ambiente, el objeto se puede reciclar en su totalidad cuando llega al final de su vida útil.

La fabricación de muebles de cartón no es algo nuevo. Un ejemplo famoso es Frank Ghery, el arquitecto del museo Guggenheim de Bilbao, que ya en 1969 diseñaba sus butacas y sillas modelo Easy Edges.

Además del "cartonista", se pueden encontrar diversos fabricantes y diseñadores de muebles de cartón con todo tipo de propuestas originales. En Kartelier comercializan fundas para tabletas, futbolines, botelleros o camas; en CartonLab plantean soluciones de "arquitectura efímera", es decir, el mobiliario utilizado en eventos y estands; mientras que en Kubedesign han diseñado bodegas en forma de botella o estanterías en forma de raspa de pescado.

Otra posibilidad para los más manitas es crear y diseñar nuestros propios muebles. Por ejemplo, en Foldschool animan a la gente, en especial a los más pequeños, a hacer muebles de manera muy sencilla. En YouTube incluso se pueden ver varios vídeos de personas que explican todo el proceso para hacer desde tocadores hasta muebles de pared.

El coste de los muebles de cartón depende de su proceso de diseño, fabricación y montaje, porque el material en sí es muy barato. En el caso del "cartonista" valen más que los muebles convencionales: "Teniendo en cuenta que cada pieza es única e irrepetible, hecha al gusto y necesidad del cliente, el precio es bastante asumible", asegura.

Ahora bien, se pueden encontrar muebles de cartón con diseños y medidas ya establecidos, y con un montaje que puede hacer el propio cliente, de manera que su importe es más económico. Es el caso de KrtonPlan. Con sede en Arriate (Málaga), su impulsor, Juan Antonio Delgado, elabora muebles de cartón reciclado sin tornillos, pintura, ni cola y con un diseño muy sencillo para que cualquiera pueda montarlo en su casa u oficina. En su tienda on line se pueden conseguir taburetes por unos 10 euros o escritorios por unos 30 euros.

De manera similar, en la tienda de productos ecológicos Green Habit tienen una sección dedicada a muebles de cartón fáciles de montar y baratos, como mesillas, cómodas o estanterías, con precios desde 16 euros hasta 359 euros.