¿Por qué es necesario abordar el problema de los residuos plásticos a escala global?

La naturaleza se está ahogando en los desechos de plástico. Cada minuto, el equivalente a un camión de basura lleno de plástico entra en nuestros océanos, con graves consecuencias para las personas y la vida silvestre. En respuesta, muchos líderes políticos y empresariales se han comprometido a poner fin al flujo de plástico en la naturaleza para el año 2030. Pero las lagunas críticas en los datos a nivel nacional de los gobiernos y las empresas siguen impidiendo este ambicioso esfuerzo. En pocas palabras, no podemos gestionar lo que no podemos medir.
Si queremos mantener el plástico fuera de nuestros océanos y ríos, tenemos que reducir o rediseñar los plásticos innecesarios, duplicar la tasa de reciclaje mundial del 14% al 28% y cambiar al plástico reciclado o de origen sostenible de base biológica para los artículos de plástico sin los que no podemos vivir. Pero una estrategia sólo es tan buena como los datos que la respaldan, y muchos de los datos con los que tenemos que trabajar están incompletos. Además, los recientes cambios en los mercados de reciclaje en todo el mundo, incluyendo cambios en la gestión de los residuos domésticos y nuevas restricciones en la importación de residuos plásticos, han hecho que muchos de los datos actuales sean obsoletos.
China proporciona un ejemplo ilustrativo de estos cambios recientes. Ha procesado casi la mitad de los desechos plásticos reciclables del mundo en el último cuarto de siglo, pero se vio abrumada por el diluvio de plástico contaminado. En 2018, el gobierno chino respondió promulgando la política de la "Espada Nacional", que efectivamente redujo las importaciones de plástico del país en un 99% También catalizó las restricciones a la importación de naciones como India, Malasia, Tailandia y Vietnam. Estas interrupciones son una reprimenda comprensible de un sistema global que durante mucho tiempo ha tratado al Sur Global como un vertedero de residuos. Mientras tanto, muchos países también están implementando mejoras en el reciclaje doméstico. Por ejemplo, más de 40 ciudades en China han probado programas de clasificación de residuos mejorados desde principios de 2019.
Incluso antes de estos cambios sistémicos, nos enfrentamos a lagunas de datos sobre el uso y la gestión del plástico. Es más importante que nunca afrontar la falta de información coherente y exhaustiva sobre el plástico, y comprometerse a mejorar la recopilación de datos sobre una serie de cuestiones esenciales.
En primer lugar, la escasez de datos fiables sobre el reciclaje informal es un factor que limita el progreso. En los países del Sur Global, aproximadamente 15 millones de personas obtienen ingresos recuperando residuos y vendiéndolos para su reciclado. La mejora de los datos sobre el reciclado informal podría suponer un cambio en el juego para algunos mercados. En la India, por ejemplo, los recicladores de desechos urbanos tienen el potencial de reducir los desechos vertidos en un 70%. La comprensión de la contribución del sector informal al proceso de reciclaje puede servir de base para intervenciones más impactantes y ayudar a garantizar que las colaboraciones sean inclusivas y respondan a sus necesidades.
En segundo lugar, existe una creciente demanda de envases compostables, pero la falta de datos sobre el compostaje industrial y doméstico de plástico dificulta la determinación de dónde o cómo debemos centrarnos en la ampliación de esta tecnología. Hasta la fecha, no podemos estimar la tasa global de compostaje para el plástico.
En tercer lugar, los informes sobre la gestión de los residuos sólidos municipales (RSU) no utilizan definiciones estandarizadas, lo que da lugar a una comprensión incompleta de las prioridades regionales. Por ejemplo, algunos países y municipios reportan los residuos de construcción y demolición como RSU. Estos pueden representar hasta el 40% de la corriente total de desechos, lo que aumenta drásticamente el volumen de los DSM en comparación con los lugares en los que no se incluyen. La presentación sistemática de informes públicos sobre los datos de gestión de los desechos se limita principalmente a los países de ingresos altos y a algunos de ingresos medios, lo que significa que las mayores lagunas de datos persisten en los lugares donde esta información es más necesaria.
El plástico ha aportado importantes beneficios a la civilización humana, pero los desechos plásticos son una amenaza para la naturaleza, la salud pública y la prosperidad económica. Tenemos un amplio marco para eliminar la contaminación plástica pero, como siempre, la ciencia debe ser nuestra guía. Abordar estas lagunas de datos nos permitirá hacer colectivamente un progreso significativo y medible en este tema crítico.
[Esta noticia fue publicada originalmente en GreenBiz. Leer original aquí]