Propuesta de reducción de microplásticos de la Agencia Química Europea
“La persistencia y los potenciales efectos adversos o bioacumulación de microplásticos es un motivo de preocupación. Una vez liberados, pueden ser extremadamente persistentes en el medioambiente, durar miles de años y ser prácticamente imposibles de eliminar”, sostiene la agencia en un comunicado.
El estudio realizado por la ECHA concluye que los microplásticos tienen más probabilidades de acumularse en ambientes terrestres,ya que las partículas se concentran en el lodo de aguas residuales que se emplea de forma habitual como fertilizante y, en menor medida, terminan vertidos directamente en el medioambiente acuático.
Aunque la agencia reconoce que actualmente es imposible determinar el impacto medioambiental a largo plazo de los microplásticos, advierte de que estas partículas son muy resistentes a la biodegradación y pueden ser un problema para la salud humana si son ingeridos.
Los microplásticos, partículas de polímeros sintéticos de menos de cinco milímetros, se usan actualmente para fabricar una amplia gama de productos de consumo, como cosméticos, detergentes, pinturas, medicinas y pastas de dientes.