Proyecto REECOVERY: Residuos convertidos en nuevas materias primas

La necesidad en Europa de disponer de materias primas críticas conocidas como CRM, por sus siglas en inglés, como las tierras raras y el cobalto, está creciendo con rapidez, debido a su importancia económica y al riesgo que supondría una interrupción de su suministro.
Estos elementos, hasta ahora, se importaban desde países de fuera de la Unión Europea. Y como son sustancias clave para el desarrollo de nuevas tecnologías como la producción de turbinas eólicas, coches eléctricos, etc. es necesario garantizar una cadena de suministro estable.
Residuos convertidos en nuevas materias primas
El proyecto europeo REECOVERY, que durante tres años ha desarrollado y validado un sistema de recuperación de materias primas críticas como tierras raras, cobre, cobalto y zinc a partir de aguas de contacto de la industria minera, celebró ayer su evento final en Aznalcóllar (Sevilla) para compartir sus principales resultados.
Durante el evento se explicó que, por cada metro cúbico de agua tratada en la planta piloto del proyecto, situada en la mina de Aznalcóllar -gestionada por Minera los Frailes-, se ha logrado recuperar más de un kilo de sulfuros de metales como el cobre, el cobalto y el zinc, así como 70 gramos de oxalatos de tierras raras. Además, se ha logrado regenerar el 70% del agua utilizada durante las distintas etapas de la tecnología para su reutilización.
El proyecto REECOVERY: por una Europa más sostenible e independiente
Las materias recuperadas durante el proyecto son fundamentales para desarrollar tecnologías bajas en emisiones de carbono como los coches eléctricos o las turbinas eólicas, pero no se producen dentro de nuestro continente. Por eso, se deben importar desde países externos, lo que implica altos costes, dependencia comercial y un proceso de importación poco sostenible medioambientalmente.
El proyecto REECOVERY ha conseguido reducir esta dependencia, a la vez que ha promovido la economía circular mediante el tratamiento de aguas ácidas de contacto procedentes de antiguos pasivos ambientales de origen minero o de procesos de la propia actividad minera, que tradicionalmente se consideran residuos.
En esta línea, Miguel Ángel González, director de operaciones de Minera Los Frailes, afirma que “éste es un proyecto modélico y con gran potencial de aplicación que ha conseguido recuperar subproductos valiosos y, a su vez, poner en valor antiguos yacimientos mineros, creando un gran impacto positivo a nivel económico y medioambiental”.
Economía circular a escala real
En la jornada de cierre, asistentes de los sectores minero, tecnológico y académico, así como de la administración pública, pudieron conocer de primera mano la tecnología desarrollada a escala real, que consta de tres unidades distintas. En la primera, se recuperan sulfuros metálicos mediante un proceso biológico con ácido sulfhídrico; en la segunda, se recuperan oxalatos de tierras raras mediante una tecnología de intercambio iónico, mientras que en la tercera se regenera el agua utilizada en las etapas anteriores.
Edxon Licon, Project Manager en Cetaqua-Centro Tecnológico del Agua y en REECOVERY, enfatiza las ventajas técnicas de la tecnología utilizada: “La innovadora tecnología utilizada en este proyecto nos ha permitido obtener materiales con la calidad suficiente para ser comercializados. Además, se puede utilizar para recuperar materiales valiosos que se encuentran en las aguas de otras industrias como la petroquímica o la alimentaria. Por tanto, el potencial es enorme”.
[Este contenido procede de Ecoticias Lee el original aquí]