Publicada la estrategia para impulsar el reciclaje de metales en Europa
Alcanzar la neutralidad climática en 2050 requerirá cambios drásticos en todas las cadenas de valor, en particular para las industrias que consumen mucha energía, como la producción de metales. Gracias a sus propiedades intrínsecas y a su valor de mercado, los metales desechados se reciclan desde hace décadas y se utilizan para producir nuevos metales ferrosos y no ferrosos una y otra vez.
El reciclaje de metales es imprescindible para alcanzar los objetivos climáticos y de economía circular establecidos por el Pacto Verde Europeo y el nuevo Plan de Acción de Economía Circular. Los metales son fundamentales tanto en los productos como en los sistemas esenciales para una economía baja en carbono y en los productos de uso cotidiano. En comparación con la producción primaria, el reciclaje del acero, el aluminio o el cobre ahorra, respectivamente, el 58%, el 92% y el 65% de las emisiones de CO2 y ahorra materias primas que a menudo se extraen fuera de Europa, donde se aplican normas mucho menos estrictas.
A pesar de los enormes beneficios medioambientales, el reciclaje de metales en Europa sigue encontrando importantes obstáculos como los siguientes:
- El primero tiene que ver con el hecho de que la industria europea sigue siendo mayoritariamente lineal, ya que sólo el 12% de los materiales que utiliza proceden del reciclaje. En consecuencia, en Europa, la oferta de chatarra metálica procedente del reciclaje que cumple las especificaciones de la industria suele ser superior a la demanda y sigue infrautilizada en la producción de metales.
- La segunda está relacionada con el hecho de que los precios de los productos básicos siguen sin asimilar los enormes beneficios medioambientales del reciclaje de metales. En la legislación de la UE no hay ningún incentivo que recompense el reciclaje de metales por su menor huella de carbono y energía en comparación con las materias primas primarias (a menudo extraídas fuera de Europa).
- La tercera tiene su origen en la legislación europea sobre residuos, que obstaculiza una mayor circularidad. La chatarra metálica es un producto valioso, con una huella medioambiental positiva, que no debería clasificarse como residuo sino como materia prima secundaria. Además, una serie de procedimientos relativos a los traslados transfronterizos o a la concesión de permisos siguen siendo demasiado gravosos para incentivar las cadenas de valor metálicas circulares.
Para Cinzia VEZZOSI, Presidenta de EuRIC, "ha llegado el momento de establecer una estrategia más ambiciosa para impulsar el reciclaje de metales en Europa y apoyar toda la cadena de valor del metal, que es la columna vertebral de cualquier economía moderna". Subraya, en particular, la absoluta necesidad de establecer condiciones marco e incentivos que dirijan el reciclaje de metales y la producción de metales a partir de materias primas secundarias, recompensando sus beneficios medioambientales. "Esta debería ser una de las prioridades del Plan de Recuperación de la UE". Tomando el ejemplo del acero, "es clave apoyar las cadenas de valor que actualmente se esfuerzan por migrar de los actuales altos hornos que utilizan mineral de hierro primario y carbón, a los hornos de arco eléctrico que utilizan acero reciclado y pueden utilizar energía de fuentes renovables. El acero de bajo impacto en carbono y los metales en general no sólo son vitales para lograr la neutralidad climática, sino que también son fundamentales para competir mejor en un mercado que cambia rápidamente", añade Vezzosi.
Igualmente importante es la necesidad de simplificar la legislación aplicable a las cadenas de valor circulares. "Para crear un mercado de materias primas secundarias en la UE que funcione bien, la chatarra metálica que cumpla las especificaciones de la industria dejará de clasificarse como residuo. Tenemos que alinear la legislación que obstaculiza la transición hacia una economía más circular con los objetivos políticos generales de la UE incluidos en el Green Deal, de lo contrario los pioneros circulares no podrán cumplir", remarca.
Por último, pero no menos importante, garantizar un comercio libre, justo y sostenible es más importante que nunca. Tenemos que abstenernos de establecer cualquier restricción comercial que afecte negativamente a la chatarra metálica procesada según las especificaciones de la industria, que opera en un mercado intrínsecamente global. Las próximas medidas se centrarán en fijar mejor los precios de las importaciones intensivas en carbono para equiparar las condiciones con los productos de baja emisión de carbono fabricados con materiales reciclados.
El documento EN INGLÉS puede consultarse aquí: EuRIC Circular Metals Strategy
[Este contenido procede de EuRIC]