Publicado un informe sobre el papel de las PYMES en la transición ecológica y la conservación de la biodiversidad
Las pequeñas y medianas empresas (PYMES) forman más del 90% del tejido empresarial español, lo que las convierte en actores esenciales para la transición ecológica y la conservación de la biodiversidad. Sin embargo, su participación en iniciativas ambientales es, en ocasiones, más limitada que en las de mayor tamaño debido a la escasez de recursos económicos, la falta de tiempo para buscar alternativas más ecológicas y la necesidad de más formación.
Para hacer frente a este problema, la Fundación Conama, en colaboración con la Fundación Global Nature y la consultora Biodiversity Node, han lanzado el proyecto Análisis del potencial de contribución de las PYMES a la conservación del medio natural, una iniciativa que pretende realizar talleres formativos y crear una guía para que empresas de sectores como el metalúrgico, el químico o el de extracción, recuperen el vínculo con la naturaleza y pongan más acciones en marcha para protegerla.
“La actividad de las PYMES tiene, en general, una relación directa de dependencia e impacto con la biodiversidad, pero les faltan herramientas y una hoja de ruta”, afirma desde la Fundación Conama, una de las responsables del proyecto, Marta Seoane. “Queremos atraer a las PYMES con esta iniciativa y empezar a dotarles de la formación adecuada para que cada vez más se unan al cambio” asegura, por su parte, el responsable de Biodiversity Node y colaborador del proyecto, Rodrigo Fernández-Mellado.
Hasta ahora una de las principales acciones del proyecto ha sido identificar los sectores clave para la transformación y mantener reuniones con asociaciones empresariales como CEOE, CEPYME y ANEFA. El contacto con ellas ha ayudado durante estos meses a recoger experiencias de diferentes PYMES e identificar áreas de interés. “Se han dado ciertos pasos en sectores como el agroalimentario, pero, en otros, no es tan común. Hay que seguir trabajando para que las empresas recuperen el vínculo con la biodiversidad y se den cuenta lo importante que es para ellos protegerla”, señala la responsable de la Fundación Global Nature y colaboradora del proyecto, Amanda del Río y apunta al sector químico, de extracción y metalúrgico como ámbitos de especial interés.
En este sentido, la técnico de Fundación Global Nature, Eva Gómez, afirma que la información sobre experiencias relacionadas con la biodiversidad en estos sectores, es “muy escasa” o “está muy dispersa”, por lo que destaca la importancia de “recopilarlas y divulgarlas para que ayuden a otras empresas a aportar nuevas ideas”. Una vez conseguido el acercamiento a las asociaciones y las PYMES, se realizarán talleres y se redactará una guía con pautas de mejora y protección de la biodiversidad dirigida especialmente a PYMES del sector químico, metalúrgico y de extracción.
“Aún estamos en fase de desarrollo y dependerá de las conversaciones con las asociaciones, pero se pretende que sea de carácter práctico y que incluya, por ejemplo, acciones de acondicionamiento de las oficinas, de renaturalización o relacionadas con la cadena de suministros”, adelanta Fernández-Mellado. La realización de estas actividades pretende “poner el foco de atención en las PYMES” y que se “siente un precedente” en este sector concluye Marta Seoane.
Este proyecto cuenta con la cofinanciación del Ministerio para la Transición Ecológica a través de la convocatoria pública de subvenciones a entidades del Tercer Sector para actividades de interés general consideradas de interés social en materia de investigación científica y técnica de carácter medioambiental.