¿Reciclar colillas para hacer asfalto? Ya es una realidad en Eslovaquia
Eslovaquia es el primer país del mundo en construir una carretera usando para el asfalto un aditivo reciclado a partir de colillas y cigarrillos electrónicos, y ahora va a implantar en la capital, Bratislava, contenedores especiales para residuos del tabaco.
Tras el novedoso proyecto en Ziar nad Hronom, una pequeña carretera de asfalto de unos 100 metros construida en octubre de 2022 que une un parque y una piscina al aire libre, el país lanza nuevas iniciativas para reciclar las colillas, que contienen numerosas sustancias contaminantes.
Además de contribuir a una economía circular, empleando residuos, se pretende avanzar en la limpieza del medio ambiente, ya que más de la mitad de las colillas acaban en el suelo, según estimaciones de OLO, la empresa municipal de recogida de basuras de Bratislava Los filtros de los cigarrillos contienen sustancias tóxicas y cancerígenas que contaminan ese suelo y, con la lluvia, el agua y el ecosistema de plantas y animales.
El reciclaje consiste en transformar los filtros de colillas en fibras de acetilcelulosa, que se agrega al asfalto de las carreteras. Es difícil establecer el número de colillas que se necesita para hacer una carretera, ya que depende del grosor del asfalto.
“Cuando hicimos la primera carretera del mundo en Ziar nad Hronom usando colillas, se utilizaron más de 150 kilogramos de nuestro granulado en 200 metros cuadrados. Es decir, más de 10 millones de filtros de cigarrillos y cartuchos de tabaco”, declaró a EFE Hugo Repán, gerente de EcoButt, una de las entidades de reciclaje. Además de Bratislava, EcoButt recoge residuos de tabaco en todo el territorio eslovaco y la cantidad mensual asciende a unas 1,2 toneladas. “Son cifras que yo mismo nunca habría creído. Es asombroso”, afirma Repán.
Esta oportunidad de negocio supone para EcoButt invertir en una nueva línea de reciclaje. Además, la empresa tiene un plan de recogida de residuos, “en el que se consume mucho diésel”, reconoce el gerente de EcoButt. “Estamos analizando este aspecto y buscando soluciones efectivas para reducir el número de camionetas y aumentar su capacidad. En el futuro también podría considerarse la electrificación del parque de vehículos”, comenta.
De momento, desde el 1 de enero los ciudadanos de la capital tienen en los lugares públicos a disposición un nuevo contenedor más, además de los tradicionales para envases de plástico y metálicos, cartones de bebidas, vidrio, papel, residuos biológicos de cocina y residuos municipales mixtos. Eso sí, habrá que tener en cuenta que es preciso distinguir entre los distintos elementos del residuo del tabaco.
“Los contenedores para recoger colillas de cigarrillos incluyen tanto las colillas de cigarrillos comunes como las de dispositivos para calentar tabaco para vapear”, precisa Miroslav Jurkovic, director ejecutivo de SPAK-EKO, la otra empresa de reciclaje con la que colabora OLO.
Por otro lado, “las recargas de líquido para cigarrillos electrónicos y Vappe se guardan en contenedores negros para residuos municipales mixtos”, añade Jurkovic. Finalmente, los envases desechables y recargables de los cigarrillos electrónicos deben entregarse como residuos electrónicos en el patio de recogida.
[Este contenido procede de EFE VERDE. Lee el original aquí]