Riesgo de colapso en la gestión de residuos textiles: piden un Plan de Acción de Emergencia Textil
En menos de un mes, la recogida selectiva de residuos textiles será obligatoria en toda la Unión Europea. Este nuevo requisito supondrá una presión adicional para el sector de residuo textil, que ya ha estado luchando contra la saturación del mercado creada por la industria de la moda rápida y el aumento de los costes operativos. Desde RREUSE, la red europea de entidades de economía social activas en recogida, reutilización y reciclaje de residuos, se ha detectado esta situación de grave colapso en un continente que no puede hacerse cargo de su residuo textil, habiéndose hecho patente con la quiebra de la empresa alemana SOEX, la más grande del sector.
En este contexto, nos encontramos con plantas inundadas de ropa de cada vez peor calidad debido al crecimiento de la fast fashion y la ultra fast fashion, cuyos efectos secundarios no han llegado a su pico más alto. Aunque el textil es un residuo con un alto potencial de reutilización, la bajada de calidad, hace peligrar los porcentajes de preparación para la reutilización y su posibilidad de tener una segunda vida a través de la venta de segunda mano. El volumen de ropa desechada es tan elevado que no es posible absorberlo por el mercado europeo de segunda mano. Al mismo tiempo, el sector del reciclaje aún no está suficientemente desarrollado, y el mercado transfronterizo está saturado, en algunos casos cerrado directamente, lo que hace aún más grave la situación de embudo, pues no se le puede dar ninguna salida.
Como consecuencia tenemos un sector en riesgo, del que dependen no sólo infraestructuras y el último eslabón de la cadena de valor del textil; si no la propia supervivencia de las entidades sociales. Empresas de la economía social que tienen demostrada experiencia y un papel vital en la preparación para su reutilización y el reciclaje. Todo su conocimiento no debería desperdiciarse y menos aún deberían perderse los numerosos puestos de trabajo de calidad para personas en situación de vulnerabilidad que estas entidades generan anualmente.
Con la entrada en vigor de la obligatoriedad de la recogida selectiva de los residuos textiles por parte de las administraciones locales, se prevé un fuerte aumento de los volúmenes de recogida y tratamiento. Esto tensa aún más la situación puesto que la RAP (Responsabilidad Ampliada del Productor) aún no está desarrollada ni implantada. Es decir, ahora nos encontramos ante un lapso de tiempo en el que la recogida selectiva estará en marcha y la financiación de los costes por parte de los productores no estará en vigor.
El contexto español no es diferente al descrito en Europa, y por tanto, las organizaciones AERESS y MODA RE han querido lanzar una llamada de acción al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico alertando sobre la situación. En la carta abierta enviada al Ministerio, insisten en que las entidades de la ESS son la herramienta para poder hacer el engranaje funcionar: la reutilización en la economía circular y la reinserción laboral en la economía social y solidaria.
Cabe recordar que las entidades de nuestras redes siempre priorizan actividades de la cadena de valor en el propio territorio: desde la recogida hasta la puesta a la venta en tiendas de segunda mano; siguiendo escrupulosamente la jerarquía de residuos.
Sin este apoyo en este momento crítico, no se puede asegurar la supervivencia del sector hasta que entren en vigor los sistemas de RAP y su financiación; y por ende, será mucho más complejo alcanzar los objetivos de reutilización y reciclaje marcados por las normativas de Economía Circular. Con este llamamiento, dice ARERESS, tratan de encontrar el apoyo necesario a las entidades sociales que han venido trabajando en la reutilización desde hace décadas con un compromiso medioambiental y social, mucho antes incluso del desarrollo de legislaciones comunitarias y nacionales en esta materia. Los cofirmantes pedimos desbloquear los mecanismos de financiación transitoria de emergencia para garantizar la supervivencia del sector durante el periodo comprendido entre el inicio de la recogida selectiva y la entrada en vigor de la RAP.
Acceso a la Carta abierta en este enlace.
[Este contenido procede de AERESS]