RSB gestionó 8.500 toneladas de residuos y supera los 4 millones de euros en facturación
Reciclajes del Sur Bahía facturó en el último ejercicio casi 4,5 millones de euros (con una cifra de aprovisionamiento de casi 3 millones) gracias a la gestión de 8.500 toneladas de residuos en su planta de Chiclana de la Frontera (Cádiz). La empresa aborda proyectos de envergadura a nivel local, nacional, con clientes como cadenas hoteleras (Jumari, Riu, Melia, Iberostar) con 900 toneladas de residuos, empresas municipales como Chiclana Natural, Urbaser, Aguas de Cádiz, Eléctrica de Cádiz… en la gestión de más de 300 toneladas de residuos o compañías de economía social, como Reto, Remar o Ilunion. Ha ganado licitaciones, además, proyectos para el Ayuntamiento de Cádiz (124 toneladas), Algesa (25 toneladas) y también subastas para empresas del Ministerio de Defensa.
Su planta de transferencia en Cádiz cuenta con una superficie operativa de 3.000 metros cuadrados. Con una plantilla de 12 personas, la empresa ha gestionado este pasado año 8.500 toneladas de residuos, entre materiales férricos y no férricos, siendo el hierro el material principal, pero gestionando otros como aluminio, bronce, cobre, latón, plomo o vehículos descontaminados con y sin motor
En los últimos cinco años ha llevado a cabo diversos proyectos de gran envergadura en Cádiz (500 toneladas) o Huelva (300 toneladas). Fuera de Andalucía ha gestionado o ha realizado trabajos de valorización en diferentes ciudades, como Puertollano o Navalmoral, con más de 500 toneladas. De las ofertas solicitadas un 90% le son adjudicadas.
Reciclajes del Sur Bahía colabora también con la UTE (Unión Temporal de Empresas) para el proyecto en el que se está trabajando para la adecuación de la autovía Chiclana-Cádiz ocupándose de la retirada de quitamiedos, señales.
También la primera fase del proyecto "Fondo de Barril", un proyecto internacional realizado entre Italia y España, en la que ha gestionado más de cinco mil toneladas de residuos, en su mayoría de hierro, pero también aluminio, cobre PVC y acero con una inversión de 1,5 millones de euros Para este trabajo, ejecutado en tres meses y medio, se han importado de Francia equipos especiales como sopletes de alta presión al tratarse de un desguace de gran envergadura.
El presidente de esta empresa, Carlos Luis Barroso, afirma que "venimos de un modelo de economía y hábitos totalmente opuestos a la economía circular ya que el modelo antiguo está basado en el consumo, la fabricación y el usar y tirar". Según Barroso, para implantar el nuevo sistema de economía circular "tenemos que cambiar drásticamente de hábitos y, sin duda, eso depende mucho de la educación que se facilite a los más pequeños y de la reeducación que podamos dar a los que ya tenemos otros hábitos adquiridos".
Para el próximo año 2025 la empresa cuenta con proyectos de ampliación de sus instalaciones y proyectos destinados a implementar mejores prácticas con la instalación de paneles solares sostenibles ya que "son una fuente de energía renovable que juega un papel fundamental en la transición hacia un futuro sostenible".
Para Carlos Luis Barroso, el nuevo modelo de economía empresarial "pasa por ser una economía circular basado en el aprovechamiento de los recursos naturales y las materias primas". La Unión Europea produce más de 2.200 millones de toneladas de residuos al año. La escasez de materias primas es un hecho preocupante en la UE ya que se ve obligada a importar la mitad de las materias primas que consume. Este empresario afirma que "la clave para avanzar en una economía circular de calidad está en, además de generar la menor cantidad de residuos posibles a través de la reutilización, fabricar productos que sean lo más respetuosos posible con el medio ambiente, es decir productos biodegradables, reutilizables y de fácil reparación". Y añade que "de cómo fabriquemos en el presente, depende la cantidad y calidad de los residuos que generaremos en el futuro".
[Este contenido procede de El Economista. Lee el original aquí]