Soluciones sostenibles para acabar con los residuos de las botellas de agua
¿Sabías que cada año desperdiciamos en España más de 50 millones de botellas de agua de plástico? Saber cómo reciclar no es suficiente, hay que poner en práctica otras soluciones sostenibles para acabar con los residuos de las botellas de agua. Y todo ello pasa, antes de todo, por tu propia concienciación.
Residuos de botellas de agua
El consumo de botellas de agua de plástico ha crecido enormemente en los últimos años, incluso en aquellas zonas donde hay acceso a un agua pública de calidad. Para que os hagáis una idea, solo en España se consumen al día alrededor de 200.000 botellas de agua al día; en Estados Unidos, son casi 3 millones. Hoy en día se emplean al año casi 4 millones de toneladas de plástico para embotellar agua. Y es que hasta con el líquido elemento hemos tenido que hacer negocio. Lo siguiente será el aire. Y sino, al tiempo.
Entre los problemas que generan los residuos de las botellas de agua es el deterioro medioambiental y del paisaje, el gasto de materiales no renovables y provocar desequilibrios económicos, especialmente en lugares donde no haya un buen acceso al agua potable. Por ello es cada vez más necesario desarrollar un comportamiento y unas actitudes sostenibles que frenen el aumento desenfrenado de este tipo de residuos.
Soluciones sostenibles
La primera es, evidentemente, beber agua del grifo o rellenar las botellas de plástico con agua corriente pública. Es muy fácil decirlo desde nuestro cómodo y material mundo “desarrollado”, pero hay muchísima gente en el planeta que no tiene acceso diario al agua. O, en otras ocasiones, a pesar de tener acceso al agua, ésta puede ser de muy mala calidad o estar contaminada. En este caso, una de las soluciones podría ser poner un filtro para purificar el agua.
Obviamente, otra de las soluciones más evidentes es reciclar. El problema es que, como reciclar sigue sin ser obligatorio, alrededor del 80% de las botellas de plástico que compramos se quedan en cualquier papelera o contenedor, dispuestas a ser otra bala más en el maltrecho cuerpo del medio ambiente. Bien es cierto que no todas las zonas del mundo que gozan de acceso al agua embotellada tienen medios para el reciclaje.
Por otro lado, en los últimos tiempos también está creciendo el uso de botellas de plástico biodegradables. Actualmente ya hay empresas que fabrican botellas de agua que pueden utilizarse como abono después de usarse (sí, como oyes). En cualquier caso, todavía se trata de productos minoritarios que aún resultan difíciles (y caros) de conseguir.
Sin embargo, la principal solución pasa por la concienciación del propio consumidor de que debe cumplir con las 3 R’s principales para un uso sostenible: reducir su consumo de agua embotellada, reciclar las botellas y reutilizar todas las que pueda. Todo sea por el respeto al medio ambiente y por reducir la producción de residuos que tanto daño hacen a nuestro planeta.
El blog Verde
Alejandro Cortés García