Tanja Grass, una de las figuras más relevantes del reciclaje artístico en España
Hablar de Tanja Grass es hablar de una de las figuras más relevantes del reciclaje artístico en España. Desde la sede de la Asociación Drap Art en Barcelona gestiona uno de los festivales internacionales más importantes de esta disciplina, que año tras año muestra al mundo las tendencias y las posibilidades creativas de la basura. Queremos acercaros la personalidad y conocimiento que sobre la materia acumula desde bien pequeña esta filóloga apasionada por “el arte y los trastos”.
¿Quién es Tanja Grass y de dónde proviene su pasión por el reciclaje?
Crecí en Formentera, que en los años 60 fue un lugar muy aislado, en el cual la gente se autoabastecía, con el cultivo de sus propias tierras, la pesca y algunas ovejas, cabra y cerdos. Apenas generaban residuos, pues solo las pocas mercaderías que llegaban desde Ibiza estaban envasadas. Estos envases se reaprovechaban, por ejemplo las botellas de vino se incorporaban como verjas en los muretes de los porches de las casas, las bolsas de plástico se lavaban y reutilizaban, y las latas de conserva se convertían en macetas. Esto cambió radicalmente con la llegada del turismo, sin embargo mucha gente de mi generación y de la anterior han conservado el sentido del valor de las cosas, de esta época de escasez. Por otra parte me he criado entre artistas y mientras iba a la universidad trabajaba por las tardes en una tienda de segunda mano, antiguedades, arte y artesanía.
¿Y cómo llega al reciclaje creativo?
De formación soy licenciada en filología inglesa, alemana y española por la Universidad de Colonia (Alemania), y traductora diplomada por la Universidad Autónoma de Barcelona. Después de trabajar como traductora en el mundo editorial y del cómic durante algunos años, me volvió a alcanzar la pasión por el arte y los trastos, cuando acompañé a mi pareja, Christian Konn, que fue invitado como orfebre a participar en una maratón de reciclaje en Francia, junto a otros 25 artistas de Barcelona. Regresamos de este evento encantados y decidimos organizar un evento parecido en Barcelona, para crear una plataforma de promoción para los muchos creadores que trabajan con materiales de desecho en nuestra ciudad.
Un evento que se llámó Drap Art, ¿cómo ha cambiado a lo largo de los años?
Drap-Art nace en 1995 como asociación y realiza su primer evento en 1997: la Maratón de Creación y Reciclaje de Barcelona, una maratón de creación en directo con 100m3 de basura proporcionada por la organización a los más de 100 artistas que trabajaban en directo durante 24 horas. Actualmente organizamos el Festival Internacional de Reciclaje Artístico de Catalunya, que se desarrolla en ocho modalidades: exposición colectiva, audiovisuales, intervenciones en el espacio público, talleres, ferias, performances y espectáculos, conferencias y debates y cine del medioambiente, con el objetivo de mostrar una amplia gama de posibildades creativas de la basura.
¿Cuál es la filosofía de Drap Art?
Drap-Art es una plataforma de artistas, diseñadores y artesanos que trabajan con “objets trouvés” y materiales de desecho. Promueve una nueva cultura que ve la basura como un recurso, una economía basada en el reciclaje de materiales de forma creativa y una sociedad que reconoce el poder de un consumo reflexivo, que saben que si no quieren vivir explotados deben comprar lo menos posible a las grandes multinacionales, que hay que empoderar a pequeños empresarios independendientes, entre ellos nuestros artistas, comprando sus productos. Ademas, en los trabajos y debates con los artistas se sensibiliza al público acerca de la limitación de los recursos y de la importancia de revalorizar, reutilizar y reciclar los materiales.
Es usted una de las personas que lucha por quitar a este tipo de arte el sambenito de “ser cosas encontradas en la basura y juntadas sin calidad artística”.
Creo que es muy importante que todo el mundo desarrolle su creatividad y más si es reciclando, pero también pienso que es importante ser crítico con uno o una misma y buscar la excelencia. No por juntar dos basurillas con un poco de pegamento te conviertes en artista. Hace falta ver mucho arte, desarrollar técnicas y ser creativo, reflexionar y enfocar los conceptos y temas que quieres transmitir.
¿A qué otros handicaps se tiene que enfrentar el reciclaje creativo?
Otro problema a que nos enfrentamos es que nos cuesta conseguir apoyos institucionales, porque en los departamentos de cultura consideran que lo que hacemos es sensibilización medioambiental y en los de medioambiente opinan que es arte. Así se pasan la pelota los unos a los otros.
¿Cómo valora el estado actual del reciclaje artístico?, ¿es una tendencia en auge, consolidada y, sobretodo, valorada por el público?
Cuando empezamos nuestras actividades fueron muy bien recibidas en la comunidad artística, pues había ya bastante gente trabajando con basura, pero no existía ninguna plataforma para promover su trabajo. Entre el público general había un sector encantado con la propuesta que enseguida se identificó con nuestra crítica al derroche pero mucha otra gente no lo entendía. Ahora, en cambio, parece estar de moda y se nos acerca mucha gente para encargarnos exposiciones itinerantes, talleres o incluso festivales. Tristemente, todavía más en el extranjero que en Catalunya o en el estado español. Aquí es mas usual que, en vez de apoyar esta iniciativa que sale de la sociedad, las empresas o instituciones organicen por sí mismas actividades parecidas, sin ningún pudor por copiar.
Hasta ahora el reciclaje creativo se circunscribe fundamentalmente al mundo de la escultura, pero qué ocurre con la pintura. He leído en alguna entrevista que le hacían que está empezando a ser una nueva disciplina a tener en cuenta.
Es verdad que la escultura es un medio que se presta mucho al ‘assemblage’, pero el reciclaje no se limita solo a esta modalidad. El collage clásico o con plástico, linoleum, fotos y objetos tambien es muy usual y muchas veces adopta la forma de cuadro; además también se trabaja mucho las instalaciones, los móviles y las intervenciones en el espacio público y a menudo se confunde con el arte urbano.
¿Qué opinión tiene sobre los centros de materiales para artistas? ¿Qué valor pueden tener estos centros para el desarrollo del reciclaje creativo?
Yo llevo años proponiendo la creación de un centro de materiales en Barcelona. A las instituciones les parece una propuesta interesante, pero de momento parece que no entienden que arrancar algo así requiere una implicación económica importante por su parte. No se puede arrancar un poryecto de este tipo con 3.000€ de subvención.
¿Qué otras iniciativas, públicas o privadas, cree que serían necesarias para concienciar a la sociedad sobre el valor de los residuos?
Talleres en escuelas, conferencias y eventos lúdicos que muestran las posibilidades de reutilización de forma divertida. Son mucho más eficaces que la penalización o la amonestación.