La Fundación Ellen MacArthur descubrió que los firmantes del Compromiso Global han evitado 9,6 millones de toneladas de plástico virgen desde 2018. Los signatarios de marcas y minoristas han reducido su uso de plástico virgen en un 3% desde 2018, en comparación con el mercado de envases de plástico en su conjunto, que ha aumentado en un 8%.

Por sexto año consecutivo, el informe encontró que los signatarios continuaron aumentando su uso de contenido reciclado postconsumo (PCR). Sin embargo, el informe encontró que los signatarios seguían teniendo pocas probabilidades de cumplir con los objetivos clave de 2025, y el mundo sigue sin estar en camino de eliminar los residuos plásticos y la contaminación.

Aisha Stenning, responsable de Acción Empresarial de la Iniciativa sobre Plásticos de la Fundación Ellen MacArthur, ha comentado el informe: «El Compromiso Mundial ha demostrado el poder de la acción voluntaria de las empresas en la lucha contra los residuos plásticos y la contaminación, manteniendo los recursos en el suelo y fuera de nuestro medio ambiente. Aunque el mundo sigue muy lejos de solucionar esta crisis, los firmantes siguen superando significativamente a sus homólogos y demuestran los obstáculos y retos del camino que queda por recorrer».

En vísperas de la ronda final de conversaciones sobre un Tratado Mundial de la ONU sobre los Plásticos, la Fundación Ellen MacArthur afirmó que una política mundial vinculante es ahora tan «esencial» como la acción voluntaria para alcanzar los objetivos del Compromiso. Del 25 de noviembre al 1 de diciembre de 2024, representantes de todo el mundo se reúnen en Busan (Corea del Sur) en la ronda final de negociaciones para lograr un tratado de las Naciones Unidas basado en normas mundiales jurídicamente vinculantes para acabar con la contaminación por plásticos, también en el medio marino.

La Fundación afirmó que las negociaciones representan una oportunidad «única en una generación» para atajar de raíz la contaminación por plásticos. Stenning añadió: «Ahora necesitamos un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, además de medidas voluntarias. Los negociadores tienen este mes la oportunidad de acordar un tratado mundial sobre los plásticos, y les pedimos que concluyan un acuerdo ambicioso para acelerar los avances en la lucha contra los residuos plásticos y la contaminación», recalcó. 

Se ha sugerido que el tratado incluya una limitación global de la producción de polímeros sintéticos, las moléculas creadas en laboratorio que dan forma a los plásticos. La prohibición total es poco realista, pero sí parece urgente tomar medidas intermedias para que los plásticos que llegan al mercado sean seguros y sostenibles y no terminen diseminados como contaminantes en el medio ambiente.

Actualmente se producen en todo el mundo algo más de 400 millones de toneladas anuales de plástico. Este indicador ha aumentado a un ritmo promedio del 2,4 % anual durante la última década. Si la tasa se mantiene, el uso del plástico podría llegar a multiplicarse por tres en 2060, aunque el cálculo supone un crecimiento geométrico poco probable.

Proyecciones más moderadas estiman que el volumen podría aumentar entre una vez y media y dos veces, lo que sigue suponiendo un gran desafío para el objetivo de controlar la contaminación por plástico. Un estudio reciente estima en 52,1 millones las toneladas de residuos plásticos que cada año no reciben un tratamiento adecuado o ni siquiera se recolectan, diseminándose en el medio ambiente

[Este contenido ha sido reelaborado a partir de Circular Online y The Conversation]