Un instituto luso producirá biocombustibles avanzados a partir de residuos de olivares y frutales
La asociación BLC3 “está desarrollando un proyecto de economía circular para el sector agrícola, el cual tiene como objetivo reutilizar los desechos de la agricultura, entre ellos restos de ramas y podas de olivares, viñedos y otros árboles frutales (…) para producir biocombustibles avanzados”, aseguró en declaraciones a Lusa el presidente del Campus BLC3 de Tecnología e Innovación, Joao Nunes. El proyecto, “con una aplicación potencial también en el sector forestal”, contempla además la utilización de “restos de cultivos” para la producción de biocombustibles.
La producción se llevará a cabo “de una manera eficaz y con niveles de emisión de carbono mucho más bajos que (con combustibles) fósiles”, dijo Nunes. El biocombustible avanzado producido con este método es “similar y equivalente al diésel agrícola”, aseguró el experto.”La agricultura es muy importante para la economía, y, si logramos integrar un eficaz uso de recursos, tiene un potencial de crecimiento para impulsar la competitividad”, agregó. En Portugal “tenemos 3,6 millones de hectáreas de tierras agrícolas (39,5% del área total de terreno cultivable), con más de 360.000 explotaciones agrícolas”, las cuales “representan una media de 10 hectáreas por granja”. Con este tamaño promedio por explotación, el sector “no es muy competitivo en cuestión de escala”, lo cual tiene “un impacto en la utilización de recursos y de emisiones de carbono”, asegura.
En Portugal, cerca de 360.000 hectáreas de terreno cultivable están plantadas con olivares, mientras que 178.000 con viñedos y 45.000 se utilizan para producir fruta fresca. Según explica Joao Nunes, esto genera “una elevada cantidad de residuos de biomasa”, o sea que “podríamos estar hablando de cerca de un millón de toneladas de residuos por año sólo en esos sectores”. No obstante, se trata de una “cifra que siempre es difícil de cuantificar por que depende de la producción agrícola en sí misma”, comenta. “Los sistemas de cultivo agrícola, que generan gran cantidad de biomasa, tienen el potencial y el interés de producir combustible” para el uso en su maquinaria, subrayó Nunes.
El BCL3 Campus de Tecnología e Innovación es una asociación sin ánimo de lucro fundada en 2010. Se trata de un “nuevo modelo de desarrollo de actividades de investigación y de la intensificación tecnológica de la excelencia, sirve como incubadora de ideas y empresas, y apoyo industrial en las regiones rurales e interiores del país. Se trata de la única organización en Portugal creada para el desarrollo y la industrialización de las biorrefinerías (de segunda y tercera generación), la bioeconomía y las ”regiones smart” (inteligentes), con un foco especial en la economía circular, según se explica en la web del BLC3.
El “Collaborative Laboratory (CoLab) for the Circular Economy” (Colab), el cual se ha instalado recientemente en el Campus de Oliveira do Hospital, desarrolla actividades en las tres plataformas tecnológicas. Estas incluyen biotecnología industrial, procesos de separación sostenible y química más ecológica, además de la potenciación del diseño ecológico. CoLab será “una estructura de excelencia en una región interior con capacidad de liderazgo y representación portuguesa en la economía circular y a nivel internacional”.