Una investigación descubre una bacteria que limpia residuos radiactivos y genera energía
Los microorganismos en cuestión se llaman geobacterias, un género de proteobacterias anaeróbicas con capacidad para transformar elementos radioactivos en benignos para el medio ambiente. Así, Reguera ha indicado que esta bacteria juega un papel esencial en la limpieza de lugares contaminados en el mundo.
Aunque la capacidad de las geobacterias para inmovilizar el uranio era ya sabida, el estudio ha posibilitado encontrar en ellas pequeños nanohilos que actúan como apéndices filosos y generan electricidad durante el proceso de limpieza. La investigadora explica que esos nanohilos “son el catalizador primario de la reducción del uranio. Son el equivalente natural de la galvanoplastia, inmovilizando el material radioactivo y evitando que se filtre en el agua subterránea”.
El equipo de investigación ha desarrollado ya una versión genéticamente modificada de una geobacteria, que mejoraba la eficiencia de la misma para inmovilizar el uranio en proporción al número de nanohilos y, como consecuencia, su capacidad como pila catalítica. Esta bacteria transformada ha sido patentada con objeto de desarrollar ulteriormente células de combustible microbianas que generen electricidad mientras limpian las zonas contaminadas.
Si la energía no se crea ni destruye, si sólo se transforma, las posibilidades de desarrollo del descubrimiento son altas. Así, la transición de la energía nuclear hacia formas más inocuas de generación energética dejará un vasto muestrario de instalaciones ungidas por los isótopos radioactivos.
Vía Science Daily a través de La información
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Michigan, Estados Unidos