250 empresas sellan un compromiso conjunto para reciclar la totalidad de sus desechos plásticos en 2025
Los plásticos se codean ya con el cambio climático como uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la naturaleza. Sus micropartículas han formado islas flotantes en los océanos y se calcula que el 90% de las aves marinas tiene fragmentos de plástico en el estómago. Partículas que pueden estar pasando a las personas, según indica un estudio piloto que ha comprobado que las heces de personas de varios países (Reino Unido, Italia, Rusia o Japón) contenían partículas de una decena de plásticos. Se calcula que cada año acaban en los mares ocho millones de toneladas de plástico de todo el que se produce: el año pasado fueron 335 millones de toneladas.
En este contexto, 250 empresas (muchas de ellas multinacionales) que representan el 20% de la producción de embalajes plásticos del mundo se han comprometido a que en 2025 el 100% de estos plásticos sea reutilizable, reciclable o convertible en compost. El bautizado como New Plastics Economy Global Commitment (Compromiso Global por la Nueva Economía de los Plásticos) persigue crear una economía circular eliminando el uso innecesario de envoltorios y pasar de los productos de usar y tirar a un modelo en el que prime la reutilización.
Entre las compañías firmantes del compromiso, presentado en la conferencia Our Ocean 2018 de Bali, se encuentran Danone, Coca-Cola, Carrefour, Inditex, Nestlé, H&M, L’Oréal, Unilever o grandes productores de embalajes y otros plásticos como Amcor o Novamon. La iniciativa está dirigida por la Fundación Ellen MacArthur en colaboración con la ONU y ha sido avalada por el Foro Económico Mundial y The Consumer Goods (una organización que representa a unos 400 minoristas y fabricantes de 70 países), junto a 40 universidades, instituciones y académicos.
Hay otras ONG como Greenpeace que recelan del compromiso. “¡Ya tenemos plástico hasta en la sal!”, exclama Julio Barea, responsable de la campaña de residuos en España. La organización considera que el acuerdo firmado entre las grandes empresas es insuficiente para afrontar un reto que se ha convertido en una emergencia global: “Es seguramente una señal, pero no es ni de lejos una solución: reciclar no es suficiente y necesitamos una reducción drástica”.
En España se encarga del reciclaje de envases domésticos (sin incluir los comerciales e industriales) Ecoembes. Los de metal son los más reciclados, con un 86,9%; seguidos de los de papel y cartón (81,1%); y, por último, de los de plástico (69,7%). También reciclan otros objetos como cubiertos, platos de plástico o pajitas. En conjunto estos residuos suponen el 8% de todos los sólidos urbanos que se producen en España. “El año pasado se recuperaron ocho de cada diez botellas de agua, refrescos, aceite... Pero no es el caso de otros envoltorios como los vasos de yogur, que tienen un porcentaje de reciclado inferior y sobre los que tenemos que poner más foco”, explica Nieves Rey, directora de Comunicación y Marketing de Ecoembes.
La Unión Europea también ha declarado la guerra al plástico. Después de poner en marcha una estrategia dirigida a las bolsas, trabaja ahora para prohibir otros objetos de un solo uso como pajitas, platos y cubiertos, bastoncillos de algodón y palitos para remover bebidas. Hace pocas semanas, el pleno de la Eurocámara votó a favor de hacer desaparecer del mercado estos artículos para 2021.
Los filtros de los cigarros son la basura más fácil de encontrar en las costas europeas, según datos recogidos por la Agencia Europea para el Medio Ambiente y recopilados por voluntarios durante la limpieza de 1.627 playas de cuatro mares regionales. Le siguen trozos de plástico, cristal y cerámica, vasos de plástico, bastoncillos de algodón y bolsas. En 50 años la producción de plástico se ha multiplicado por 20, indica la ONU.