La Asociación para el Desimpacto Ambiental de los Purines (ADAP) considera esencial para la transparencia del proceso de reforma energética, en el que se encuentran las plantas de sus asociados, explicar las bases en las cuales están hechas sus declaraciones, que no son otras que los datos auditados anualmente por las compañías desde su inicio y los resultados reflejados en el estudio realizado por una consultora internacional de primer rango, sobre costes de inversión y operación de estas instalaciones.En las cifras correspondientes a las primeras instalaciones puestas en funcionamiento en 1999 se muestra que, tras 14 años de operación, los resultados auditados arrojan hasta la fecha una tasa interna de rentabilidad del 3,3 %, muy lejos de alcanzar la rentabilidad razonable garantizada por la nueva Ley 24/2013, que sitúa el objetivo en el 7,398 %.

En opinión de ADAP, las conclusiones del Ministerio solo pueden deberse a un ejercicio erróneo, consecuencia de no considerar como válidos los datos auditados que reflejan la realidad, y de construir alternativamente un modelo sobre unas inversiones igualmente erróneas que reflejan parcialmente las inversiones realizadas, en contra de lo reflejado en las autorizaciones por ese Ministerio firmadas, y unos márgenes de operación simplemente incorrectos.

“Ello es aún más grave por cuanto ADAP, desde hace meses, ha entregado al Ministerio una copia del informe aludido, y ha puesto a disposición de sus técnicos y de las consultoras contratadas por el Ministerio de Industria, la totalidad de los datos de la contabilidad oficial y auditada del 92 % de las plantas de tratamiento de purines estudiadas por la citada consultora”, subrayan.

Por ello, ADAP solicita al Ministerio que elimine el carácter retroactivo de la propuesta legislativa en trámite y reconsidere el recorte retributivo del 40 %, ya que ni siquiera la planta de tratamiento de purines, con más tiempo en funcionamiento, ha sido capaz de alcanzar la referida rentabilidad razonable, sino todo lo contrario, al situarse por debajo de la mitad de la misma, como única vía de hacer realidad el compromiso de la nueva Legislación.