El correcto tratamiento y descontaminación de pilas continúa en evolución en Andalucía. La única planta autorizada para abordar este tipo de trabajos está ubicada en Loja, Granada. Según datos de RECILEC, propietaria del complejo, se trataron en 2011 un total de 332 toneladas de pilas. Está previsto que el próximo año esta cifra se incremente alrededor de un 15 por ciento.

Gracias a la labor de los sistemas integrados de gestión creados por los fabricantes de pilas (Ecopilas y ERP), con los que colabora RECILEC, se está incrementando progresivamente la recogida de estos residuos, contribuyendo así a lograr los objetivos medioambientales en nuestra Comunidad Autónoma. 

La legislación vigente estipula que los fabricantes deben recoger selectivamente al menos un 25 por ciento de las pilas consumidas en Andalucía, garantizando su tratamiento y descontaminación en instalaciones adecuadas.  Todos los agentes implicados continúan acercándose al objetivo.

La única planta autorizada para ejecutar este tipo de tareas en Andalucía está ubicada en Loja (Granada) y es propiedad de RECILEC S.A. Según datos que arroja el complejo, en el primer año de funcionamiento de esta instalación se gestionaron 332 toneladas de residuos de este tipo.

La previsión de este año 2012 es recoger cerca de 400 toneladas, lo que supondría un incremento superior al 15% respecto del año anterior, subida aún más notable si tenemos en cuenta que la crisis económica lleva aparejado un lógico descenso en el consumo y, con ello, en la generación de residuos.

Cabe destacar que las provincias que más han crecido en la captación de estos residuos en 2012 han sido Granada y Málaga.

RECILEC demanda de las administraciones y autoridades competentes la puesta en marcha de nuevas campañas informativas para elevar la concienciación de la población acerca de la necesidad de tratar y descontaminar las pilas, baterías y acumuladores consumidos en Andalucía.

Es fundamental también que los ciudadanos tengan información actualizada sobre los puntos limpios, comercios y demás lugares de recogida que disponen de contenedores donde poder depositar estos residuos. Los puntos de recogida han crecido notablemente y están repartidos por toda la geografía andaluza. Eso facilita la participación de todos los ciudadanos en la recogida selectiva de estos residuos.

Es “vital” que se evite que este tipo de residuos con alto poder contaminante  acaben en sitios inadecuados. 

No descontaminar este tipo de residuos supondría un peligro irreversible para el medio ambiente.
La mayor parte de las pilas y baterías contienen sustancias que hacen que estos productos, cuando llegan al final de su vida útil, se conviertan en residuos peligrosos. Contienen metales muy contaminantes como el mercurio, plomo y cadmio, conocidos por causar perjuicios graves para la salud humana y el medio ambiente.

Las pilas contienen metales pesados y ácidos que suponen una gran fuente de contaminación. Una pila mezclada con la basura puede reventar debido a la oxidación y verter su contenido al exterior, que junto con agua (de lluvia, por ejemplo) acaba filtrándose en el suelo contaminando las aguas subterráneas. Estas aguas son utilizadas por animales y humanos, que acumulan estos compuestos en su organismo. Una sola pila de botón puede contaminar hasta 600.000 litros de agua.

El complejo de RECILEC en Loja tiene activas 5 líneas de tratamiento diferentes. En la primera desarrolla una actividad pionera en Andalucía. A través de un sistema de trómel vibrante, separa las pilas botón, que contienen sustancias peligrosas como el mercurio y el litio, del resto de pilas (Salinas, Alcalinas, Níquel–Cadmio, etc.) que posteriormente se clasifican manualmente para su tratamiento diferenciado.

El tipo de pilas que se trata en RECILEC son pilas botón, pilas estándar, acumuladores portátiles, pilas, acumuladores y baterías de automoción, pilas, acumuladores y baterías industriales y otros tipos.

También dispone de una cadena que descontamina los aparatos de aire acondicionado,  retira de los compresores y del circuito de refrigeración de los aparatos de origen doméstico e industrial la mezcla aceite-gas refrigerante que contiene en su interior. Posteriormente, se separa el aceite del gas y cada uno se lleva hasta instalaciones de gestores autorizados. El aceite se valoriza en cementeras como sustituto de combustible en la fabricación del cemento.

El gas se incinera en Francia en una instalación autorizada para tratar este tipo de gases, puesto que en España no hay plantas autorizadas para ello.

En tercer lugar, el complejo lojeño también retira componentes peligrosos (Tóner de fotocopiadoras, tintas de impresoras, pilas de CPU, baterías de telefonía móvil, condensadores de lavadoras, etc.)

Los aparatos electrónicos con componentes peligrosos que se pueden retirar manualmente, como las pilas y baterías, se extraen de los equipos llevándolos a su correspondiente línea de tratamiento.

En la planta de Loja se realiza así mismo la clasificación de los tubos fluorescentes y lámparas ahorradoras de energía que se recogen a través del sistema “bicaja” que ha extendido en Andalucía, con gran éxito, la Fundación AMBILAMP. Este sistema ha permitido que los puntos de venta de lámparas y de generación de este tipo de residuo de Andalucía, interesados en participar, dispongan de un contenedor específico y del servicio de recogida gratuita desde sus instalaciones.

Por último, las instalaciones granadinas sirven así mismo para mejorar la eficiencia logística de aquéllos residuos de aparatos eléctricos y electrónicos generados en Andalucía Oriental que requieran un tratamiento específico en la otra instalación que tiene RECILEC en Andalucía, ubicada en el municipio de Aznalcóllar en Sevilla. Las cantidades recogidas en camiones de menor tamaño se clasifican y almacenan en Loja para su posterior carga y envío en camiones de mayor capacidad, reduciendo el número de transportes necesarios y con ello la emisión de CO2 a la atmósfera.

La normativa vigente aumenta los objetivos de recogida selectiva en los próximos años. En el caso de las pilas, del 25% de objetivo de recogida sobre lo generado se pasará a un 45%. En cuanto a los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, el objetivo mínimo de recogida de 4 kg habitante/año pasará a duplicarse.

Por ello, será necesario recoger más kilogramos de RAEE en Andalucía cada año para cumplir con los objetivos mínimos que marca la legislación.

La planta de Loja funciona desde 2011 y se encuentra en el polígono Industrial Fuente Santa. Actualmente cuenta con 3 puestos de trabajo directo y 10 indirectos.

RECILEC prevé que el número de empleos seguirá aumentando, tanto en sus instalaciones de Loja como de Aznalcóllar, a medida que crezca el volumen de residuos que llegan a estas instalaciones. Para ello, es fundamental que los ciudadanos, las administraciones públicas y las empresas nos impliquemos: entregando los residuos en los puntos de entrega habilitados, exigiendo que éstos se recojan, almacenen y traten por gestores autorizados y, cómo no, denunciando a quienes incumplan la normativa y gestionen los residuos de forma ilegal.

La Compañía, participada por Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), Indumetal Recycling y la Agencia Andaluza de Medio Ambiente y Agua, fue creada en el año 2005 con el objetivo de prestar servicios integrales a todos los agentes implicados en la generación de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos para dar cumplimiento a la normativa Europea, Estatal y Regional en materia de gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.