Armas transformadas en palas para plantar árboles
El artista mexicano Pedro Reyes ideó un proyecto muy especial en 2008 tras hablar con varios familiares de víctimas de delitos contra la salud en la ciudad de Culiacán, Sinaloa. Este municipio mexicano cuenta con la mayor tasa de muerte por armas de todo México, muertes por lo general vinculadas con el narcotráfico. En un proyecto en conjunto con el jardín botánico local, Reyes les propuso donar sus armas de fuego para transformarlas en palas con las que poder plantar árboles. A cambio de las armas, los donantes recibieron cupones para comprar electrodomésticos.
Con el programa Palas por Pistolas se reunieron 1.527 armas de fuego y con ellas Pedro Reyes creó la misma cantidad exacta de palas para poder sembrar vida con el metal que antes pudo acabar con ella. El artista cree que "se deben reconocer los fallos de la cultura moderna de manera positiva, el resultado de cierta percepción es lo que lleva al fracaso de la sociedad". Palas por Pistolas, según Reyes, supone mostrarle a la gente "como un agente de muerte puede convertirse en un agente de vida".
De las armas que se recogieron, cerca del 40% eran automáticas y de calibre militar. Los restos, tras desmantelar estas armas en un campo militar durante un acto público, fueron fundidos originando palas a las que se les añadieron mangos de madera. Las 1.527 palas se donaron a institutos de arte y a escuelas públicas para plantar al menos el mismo número de árboles que de palas obtenidas.
Palas por Pistolas ha ocupado desde 2008 espacios artísticos en galerías de Vancouver, San Francisco y París entre otras.