Arranca la preparación de UNEA-5, con el reto de un acuerdo global sobre contaminación plástica
Todas las miradas se dirigen ya hacia la quinta Asamblea Medioambiental de la ONU (UNEA-5) que se celebrará a finales de este mes de febrero en Nairobi y en la que que se espera alcanzar un acuerdo mundial sobre el plástico. En una reunión preparatoria celebrada la semana pasada en la sede de la ONU en Nueva York, la directora ejecutiva del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Inger Andersen, ha respondido a preguntas y dialogado con líderes mundiales sobre este esperado acuerdo.
«Esta sesión es una oportunidad importante para que los países avancen en el abordaje del desafío de la contaminación plástica. Los Estados miembros deliberarán sobre propuestas en la reanudación de la quinta sesión de UNEA con el objetivo de establecer un comité de negociación intergubernamental (INC) para trabajar hacia un instrumento global jurídicamente vinculante. Confío en que los Estados miembros decidirán el camino a seguir que marque una diferencia real para abordar la contaminación plástica», señaló Andersen.
Por su parte, la Unión Europea es optimista ante la posibilidad de alcanzar un acuerdo global. El comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesquerías, Virginijus Sinkevicius, señaló en que el encuentro que el manejo de los desechos plásticos será sin duda uno de los grandes temas de esta cumbre ambiental porque el plástico supone el 80% de la contaminación de los mares y océanos, según precisó.
Sinkevicius aseguró que 140 países de la ONU son favorables a una regulación mundial sobre el tratamiento de los desechos plásticos y, de ellos, la mitad apoya medidas vinculantes más allá de los principios, pero reconoció que una cosa son los principios, que suscitan grandes apoyos, y otra los detalles, donde surgen más discrepancias.
La contaminación plástica es responsable de una buena parte de la pérdida de empleos en economías costeras por lo que supone de reducción de la fauna marina, ya que los plásticos están fabricados con frecuencia con sustancias químicas nocivas para los peces. Por ello, tanto Andersen como Sinkevicius animaron a los países no solo a sumarse al futuro acuerdo global, sino también a promover legislación a nivel nacional para regular el uso «necesario» del plástico, una legislación que será en primer lugar muy útil para el propio sector empresarial.
La directora del PNUMA destacó que «el alcance de las entidades de la industria y del sector privado involucradas en este tema es muy amplio, con amplios intereses comerciales. Si bien las posiciones son variadas, está creciendo un reconocimiento general de la necesidad de acciones colectivas globales. En general, las industrias que contribuyen a la contaminación por plástico deben mejorar, y estamos viendo evidencia de que esto está sucediendo; sin embargo, no está sucediendo lo suficientemente rápido como para revertir o detener la crisis de contaminación por plástico.
[Este contenido procede de El Ágora. Lee el original aquí]