Avances en la clasificación de residuos para optimizar los mercados nórdicos

Los países nórdicos son reconocidos mundialmente como líderes en sostenibilidad, con algunos de los sistemas de gestión de residuos y reciclaje más avanzados del mundo. Sin embargo, cumplir con los objetivos ambientales en constante evolución, mejorar la eficiencia y afrontar los retos de costes, automatización e innovación requiere avances tecnológicos continuos.
“Los mercados nórdicos exigen soluciones que no solo sean tecnológicamente avanzadas, sino que también estén alineadas con su firme compromiso con el medio ambiente”, dijo Jürgen Berger, Director de Ventas Internacionales de Stadler Anlagenbau. “Con una sólida trayectoria en la región, comprendemos las necesidades específicas de nuestros clientes y ofrecemos soluciones de alta calidad y con visión de futuro que les ayudan a maximizar la recuperación de materiales, mejorar el rendimiento operativo, cumplir ambiciosos objetivos de reciclaje y generar valor a largo plazo”.
Los países nórdicos han establecido objetivos ambientales elevados que exigen soluciones de gestión de residuos que prioricen la eficiencia de los recursos, la neutralidad de carbono y los principios de la economía circular.
Un ejemplo del éxito de Stadler es la Planta de Recuperación de Materiales (MRF) en Finlandia, desarrollada en colaboración con Remeo Oy. Esta planta, ubicada en la región del Gran Helsinki, incorpora tecnología de IA, procesos avanzados y un alto nivel de automatización para recuperar materiales de residuos comerciales e industriales (C&I) y de construcción y demolición (C&D). Con una capacidad anual de hasta 180.000 toneladas, satisface las necesidades de reciclaje de Helsinki y contribuye a la tasa de reciclaje de Finlandia del 70 %.
Si bien los países nórdicos comparten una filosofía de sostenibilidad común, cada mercado presenta desafíos distintos, marcos regulatorios y expectativas culturales diferentes.
En Dinamarca, Stadler se asoció con Dansk Retursystem para crear una planta automatizada de alta capacidad para procesar botellas de PET y latas de aluminio recolectadas mediante el avanzado sistema de depósito y devolución del país. El alto nivel de automatización y flexibilidad de esta planta garantiza un reciclaje extremadamente eficiente de latas y botellas, y es un ejemplo destacado de una exitosa colaboración público-privada para una economía circular.
En Noruega, donde se centra específicamente en la reducción de residuos plásticos y el fomento de técnicas avanzadas de reciclaje, la colaboración de Stadler en la planta de clasificación de RSU ROAF, cerca de Oslo, ha establecido un nuevo estándar en la gestión de residuos municipales. Esta instalación totalmente automatizada clasifica residuos domésticos mixtos, recuperando plásticos y biorresiduos mediante tecnología avanzada de clasificación óptica. Con el objetivo a largo plazo de alcanzar una tasa de reciclaje del 70 % para 2030, la planta ya ha mejorado significativamente las tasas de reciclaje.
En diciembre de 2024, Stadler obtuvo un contrato de IVAR IKS para diseñar e instalar una nueva planta de clasificación de RSU en Stavanger, lo que mejorará aún más la capacidad de reciclaje de Noruega. Se prevé que esta futura instalación, con una capacidad de procesamiento de hasta 40 toneladas de residuos por hora, esté terminada para la primavera de 2027.
La colaboración de Stadler con Veolia PET Norge AS en Fetsund es otro ejemplo de su experiencia en el reciclaje de plástico. El sistema de clasificación de alto rendimiento para botellas de PET para bebidas procedentes de sistemas de recogida integra tecnologías avanzadas de cribado y clasificación, garantizando una alta pureza y eficiencia, cumpliendo con los altos estándares noruegos de eficiencia y sostenibilidad.
Stadler entregó la primera planta de clasificación textil totalmente automatizada del mundo en Malmö, cubriendo así una importante brecha en el reciclaje textil. La instalación utiliza tecnología de infrarrojo cercano (NIR) para separar las diferentes fibras textiles, lo que permite un reciclaje eficiente y apoya la transición hacia una economía circular en las industrias de la moda y el textil.
[Este contenido procede de Recycling Magazine Lee el original aquí]