Bacterias "mini-fábricas" podrían reemplazar a los plásticos de consumo
La impresión 3D está abriendo nuevas fronteras en lo que a la fabricación de productos en el hogar se refiere. Sin embargo, la mayoría de las impresiones en 3D se hacen a partir de plásticos no sostenibles. Sin duda, podemos celebrar el avance rápido de tecnologías más accesibles, pero también hay que levantar una ceja crítica acerca de si esto va a significar cosas buenas para la seguridad del medio ambiente y sus recursos. Growduce, es una compañía que propone un dispositivo que puede crear una alternativa segura, reciclable y sostenible a los plásticos de hoy. ¿Qué alternativa? Un compuesto polímérico orgánico formado a partir de moléculas de celulosa. Aunque suena como una opción decididamente menos atractiva que el plástico, el biólogo Aakriti Jain y el diseñador industrial Guillian Graves argumentan que puede ser un buen sustituto para el ubicuo plástico.
Los desarrolladores prevén que sus máquinas formen parte un día de "mini-fábricas" que puedan producir en masa los productos necesarios para los consumidores de hoy en día. La máquina de Growduce alberga un SCOBY, que es un dispositivo que se alimenta de material de compost, de forma que la celulosa crece y se moldea en las formas deseadas. La palabra SCOBY puede sonar familiar a los bebedores de Kombucha; ya que es una colonia simbiótica de bacterias y levaduras. El color puede ser añadido de forma natural, a través de sustancias tales como el aloe vera o la menta, eliminando la necesidad de desagradablescolorantes artificiales.
Jain y Graves aspiran a tener diseños de moldes de código abierto, que favorezcan la conexión entre comunidades creativas, pero también tienen planes de diseño propios. Para finales de año, esperan tener listas las primeras vendas de celulosa para heridas menores. Después de eso, tienen la intención de pasar a la ropa y los accesorios.
Sin embargo, la posibilidad más atractiva para este método de producción es reemplazar a gran escala a los plásticos nocivos utilizados para envasar productos. "Los inmensos costes de transporte de los distintos productos químicos y materiales que intervienen en la creación de productos ordinarios, a continuación, el transporte de los productos desde el productor hasta el proveedor y finalmente a su casa, la energía consumida por las máquinas de producción, la producción de residuos y los procesos de eliminación, y más, todo esto suma un enorme coste ambiental escondido", explican. Con la visión de una máquina Growduce en todas las cocinas, cuya operación se espera sea tan fácil de usar como una máquina de café, esta tecnología tiene un potencial ilimitado.
Los desarrolladores prevén que sus máquinas formen parte un día de "mini-fábricas" que puedan producir en masa los productos necesarios para los consumidores de hoy en día. La máquina de Growduce alberga un SCOBY, que es un dispositivo que se alimenta de material de compost, de forma que la celulosa crece y se moldea en las formas deseadas. La palabra SCOBY puede sonar familiar a los bebedores de Kombucha; ya que es una colonia simbiótica de bacterias y levaduras. El color puede ser añadido de forma natural, a través de sustancias tales como el aloe vera o la menta, eliminando la necesidad de desagradablescolorantes artificiales.
Jain y Graves aspiran a tener diseños de moldes de código abierto, que favorezcan la conexión entre comunidades creativas, pero también tienen planes de diseño propios. Para finales de año, esperan tener listas las primeras vendas de celulosa para heridas menores. Después de eso, tienen la intención de pasar a la ropa y los accesorios.
Sin embargo, la posibilidad más atractiva para este método de producción es reemplazar a gran escala a los plásticos nocivos utilizados para envasar productos. "Los inmensos costes de transporte de los distintos productos químicos y materiales que intervienen en la creación de productos ordinarios, a continuación, el transporte de los productos desde el productor hasta el proveedor y finalmente a su casa, la energía consumida por las máquinas de producción, la producción de residuos y los procesos de eliminación, y más, todo esto suma un enorme coste ambiental escondido", explican. Con la visión de una máquina Growduce en todas las cocinas, cuya operación se espera sea tan fácil de usar como una máquina de café, esta tecnología tiene un potencial ilimitado.