El Ayuntamiento ha presentado la pasada semana como medida de gobierno el Plan de Prevención de Residuos Municipales 2012-2020, con el fin de avanzar y establecer nuevas estrategias concretas que potencien un uso más eficiente y racional de los recursos y un impulso a la prevención de generación de residuos, la reutilización y el reciclaje.

Este plan marca unos objetivos propios para Barcelona y adaptados a los objetivos establecidos en los planes catalán y metropolitano de gestión de residuos, PROGREMIC 2007-2012 y PMGRM 2009-2016.

El nuevo plan de prevención de residuos municipales de Barcelona marca, como objetivo para el 2018, la reducción de un 10 % en la generación por cápita y que esta se mantenga en el 2020, hasta alcanzar como índice 1,386 kg/hab./día, teniendo en cuenta que en el año 2006 hubo una generación de residuos por cápita de 1,540 kg/hab./día.

Además, también se plantea reducir el uso de las bolsas de plástico por cápita como mínimo de un 50 % en el 2016, implicando tanto a los consumidores como a los comerciantes.

Como objetivos genéricos también se trabajará en este plan como herramienta para mejorar la efectividad de los recursos aportados a la gestión y prevención de residuos, y para aumentar el grado de sensibilización y participación de la población en general y de cada uno de los agentes implicados en particular.

Además, Barcelona se marca hacer llegar a los ciudadanos de forma clara el mensaje de la prevención y el consumo responsable y consolidar las actuaciones de prevención dentro de la gestión de residuos municipales. Por eso, se trabajará para promover y reactivar las posibilidades de reutilización y para incorporar en los hábitos de la vida cotidiana actuaciones que fomenten el consumo responsable e inmaterial.

El plan también quiere incrementar la implicación y participación activa y comprometida de los diversos sectores sociales en las decisiones y actuaciones relativas a la prevención, y conseguir el compromiso de los agentes económicos para avanzar en la prevención.

Como líneas destacadas, se promoverá la prevención de productos que generen residuos con efectos perjudiciales al medio o las personas, o de difícil reintroducción en los ciclos productivos.

También se buscará reducir las fracciones que se generan en cantidades importantes, que suponen problemas para la gestión municipal o que suponen un impacto económico más destacado, y aquellas para las que existen objetivos específicos establecidos por la normativa o la planificación, como actualmente son los envases ligeros.

El plan también marca como línea de trabajo evolucionar hacia la reutilización en lugar del reciclaje, y reducir el volumen generado sobre todo en residuos como los escombros, los residuos del alcantarillado, la poda municipal, el papel de prensa y la publicidad y los envases de agua.

Una tarea para profundizar en la buena gestión de residuos en la ciudad

Con este Plan de Prevención de Residuos Municipales 2012-2020, el Ayuntamiento de Barcelona realza el trabajo de mejora de la recogida selectiva de la ciudad, con elementos clave como la contrata de limpieza y recogida de residuos que incorpora la extensión de la recogida selectiva de la fracción orgánica en toda la ciudad o el aumento de los puntos de recogida selectiva de papel, cristal y envases, y el despliegue de una red de puntos verdes de proximidad.

En Barcelona, en el 2011 se recogieron un total de 804.920,6 toneladas de residuos, de las cuales un 37,9 % fue de manera selectiva (304.749,3 toneladas).

Además, en la ciudad hay un total de 22 puntos verdes de barrio, 8 camiones móviles con 96 paradas semanales y 7 puntos verdes de zona; que en el año 2011 recibieron un total de 663.312 visitas, y se organizan de manera periódica y permanente acciones de comunicación encaminadas a buscar la implicación y colaboración de los ciudadanos.