Canadá, México y los Estados Unidos lanzan una herramienta para explicar la legislación y requisitos de los traslados de residuos transfronterizos
La Comisión para la Cooperación Ambiental (Commission for Environmental Cooperation o CCE) ha puesto en marcha una herramienta multilingüe para la información sobre residuos peligrosos con la intención de proporcionar una "ventanilla única" para que las empresas de todo el mundo puedan entender mejor los requisitos y la documentación exigida en América del Norte para el traslado y tratamiento de este tipo de desechos.
La Comisión para la Cooperación Ambiental es una organización intergubernamental que da soporte a la cooperación en temas de medio ambiente para Canadá, México y los Estados Unidos. Según esta organización, cada año las industrias norteamericanas importan o exportan miles de toneladas de residuos peligrosos y de materiales reciclables que también son peligrosos y que han sido generados como resultado de los procesos productivos.
La organización ha explicado que si no se tratan adecuadamente, los residuos peligrosos pueden tener efectos nocivos y suponer una grave amenaza para la salud y el medio ambiente. Se dice que el tratamiento adecuado de este tipo de desechos es el instrumento clave para proteger la salud, además de ser también el elemento fundamental para cumplir con las leyes nacionales y los acuerdos internacionales de Norteamérica.
La Comisión para la Cooperación Ambiental ha creado esta herramienta, que lleva desarrollándose desde el 2011, con el objetivo de informar a los ciudadanos norteamericanos, a las empresas y a los socios internacionales de la legislación aplicable a los movimientos transfronterizos de residuos peligrosos. De esta forma esperan que disminuyan las infracciones de la normativa cuando los residuos llegan a los puertos americanos.
La herramienta propone cursos y cuestionarios para explicar qué tipos de residuos se consideran peligrosos y qué normativa les aplica. Además, también explica las exigencias y los requisitos para la importación y exportación de mercancías de los tres países suscritos al Acuerdo de Libre Comercio (NAFTA o North American Free Trade Agreement): Canadá, México y Estados Unidos.
Durante lo que queda de 2013 y en 2014, la organización seguirá enfocada al comercio de residuos en América del Norte. Los tres países se centrarán en el comercio ilegal de materiales peligrosos para el medio ambiente, incluidos los residuos eléctricos y electrónicos.