Castellón: Entran en servicio los contenedores marrones para residuos orgánicos

Recientemente ha entrado en servicio los contenedores marrones en Castelló, habilitados para recoger solo los residuos orgánicos, que podrán destinarse al compostaje para generar abonos y biocombustibles. Con ello, Castelló da un paso al frente para cumplir con la normativa europea y reducir la fracción de rechazo que va a parar a los vertederos. El sistema de recogida de residuos orgánicos de Castelló ha empezado a funcionar en la madrugada del 1 de septiembre con la apertura de los 1.098 nuevos contenedores marrones instalados en toda la ciudad.
Se trata de una apuesta importante que cumple la normativa europea para el tratamiento de residuos y para generar una economía más verde que priorice la recuperación de la basura reciclable y la minoración de los elementos que se depositan en los vertederos. Cada familia castellonense produce en casa diferentes tipos de residuos: restos de comida, botellas de plástico, de cristal, cartones, elementos mecánicos… Antiguamente, toda la basura se tiraba en la misma bolsa y tenía un solo tipo de recogida. Toda esta materia acababa escondida y enterrada bajo tierra en los vertederos.
La práctica de una economía verde, más sostenible, parte de la base de que muchos de estos residuos pueden aprovecharse, reutilizarse, ser reciclados para diferentes usos y volver a ser aprovechados en la vida cotidiana. De esta manera, se cuidan los recursos naturales y se frena la sobre explotación del planeta. Y no es ninguna tontería, si se tiene en cuenta que el crecimiento de la población y, sobre todo, el disparo del consumo multiplica la basura producida por la población hasta el punto, de que podría llegar un momento no muy lejano, de el planeta fuera incapaz de absorber toda esta basura y hacer frente a la contaminación que produce.
De esta manera, además de educar para que se reduzca el consumo de elementos de complejo reciclado; el tratamiento de la basura urbana pasa por poder separar los residuos que se producen en casa; depositarlos en contenedores indicados para cada tipo de productos. Las empresas de recogida destinarán el contenido de los contenedores para que pueda ser reciclado y volver a prestar servicio. Los componentes que no puedan ser reaprovechados (fracción de rechazo) son los que terminarán en los vertederos. Cuanto más se separe la basura, más y mejor se podrá reciclar, y menos serán los residuos que acaben en los vertederos. Hasta ahora, Castelló disponía de contenedores azules, para recoger papeles y cartones; contenedores verdes para la recogida de vidrio; contenedores amarillos para los plásticos, recipientes y botellas pero también para elementos metálicos como latas, envases de refrescos, botes, aluminios o bricks. Todo lo que no podía depositarse en estos contenedores selectivos acababa en otros contenedores genéricos, de color verde más intenso.
Desde el 1 de septiembre está en servicio el nuevo contenedor marrón. El objetivo es que las familias puedan separar también los residuos orgánicos procedentes de comidas, alimentos, verduras, huesos… del resto de la otra basura de rechazo, que se depositará en los contenedores genéricos. Es decir, la materia orgánica se depositará en el contenedor marrón y todo lo que no se pueda reciclar en otros otros contenedores irá al verde genérico. El resultado es más que importante, porque entre el 30 y el 40% de la basura que ahora se tira de forma generalizada, son residuos orgánicos. Su tratamiento y descomposición es aprovechada para la creación de abonos o biocombustible.
El concejal de Reciclaje y Gestión de Residuos, Ignasi Garcia ha afirmado que con la instalación de estos contenedores y el crecimiento de los servicios y maquinaria de recogida de residuos orgánicos, “se pone en marcha la apuesta del gobierno por la economía verde y por una recuperación que tiene que estar basada en la sostenibilidad, el cuidado del territorio y la creación de puestos de trabajo y de riqueza con respeto al medio ambiente”. Acompañado por los cinco educadores y educadoras ambientales que se han incorporado recientemente al servicio, García ha explicado los detalles que acompañan a la activación de la recogida de restos orgánicos, que “supondrá la creación de otra decena de puestos de trabajo y la adquisición de nuevos vehículos para ampliar la red, con una ampliación de la inversión municipal de 1,6 millones de euros anuales”.
El objetivo a medio plazo es conseguir separar 20.000 toneladas anuales de estos restos, que pueden ser reconvertidos en abono para la tierra y en biocombustible. La implantación del contenedor marrón llega en un momento de tendencia al alza de los hábitos de reciclaje en la ciudad, donde la separación en origen ha crecido un 14,34% durante el primer semestre del año. Tal como ha recordado Garcia, “de todos los restos que generan los hogares de Castelló, entre el 30% y el 40% son restos orgánicos y recuperarlos correctamente evitará que se contamine el territorio, las aguas subterráneas y que se puedan generar productos reciclados”. El edil ha celebrado también la activación de un proyecto para el que “hemos podido cumplir con los plazos que nos marcamos a principio de año, a pesar de la declaración del estado de alarma y el rediseño presupuestario al que nos ha llevado la crisis sanitaria”.
Con esta mejora en la gestión de las residuos urbanos, el consistorio da un paso más en el cumplimiento del Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana. La implantación general de la orgánica llega después de la realización de tres pruebas piloto con grandes productores, ciudadanía y comedores escolares. Esta ampliación del servicio de recogida supondrá también la instalación de 150 nuevos contenedores de envases ligeros (plástico, aluminio y acero). Esta fracción ha sido la que mayor tasa de incremento ha registrado en cuanto a la separación urbana y el refuerzo de la red de depósitos urbanos aspira a mantener este hábito. Castelló dispondrá ahora de cerca de 700 contenedores, lo que supone que hay 11,7 litros por habitado disponibles y que se duplica la capacidad prevista por Ecoembes.
[Esta noticia fue publicada originalmente en Castelló Información. Lee el original aquí]