Celebradas en Sevilla las IV Jornadas de Economía Circular con aforo completo
La economía circular sí es rentable, siempre y cuando exista una mayor colaboración entre las administraciones nacionales, regionales y locales, un marco normativo claro, más inversiones en infraestructuras e innovación, mayor compromiso social y una apuesta decidida por parte de las empresas. Esta ha sido una de las principales conclusiones de las IV Jornadas Cátedra Economía Circular, organizadas por la Cátedra Economía Circular de la Universidad de Sevilla y las empresas andaluzas Aborgase y GSA Servicios Ambientales, con la colaboración de la Asociación Andaluza de Mujeres Empresarias del Sector del Medio Ambiente (ANSEMAC).
El encuentro, celebrado el pasado 26 de septiembre, en el Acuario de Sevilla, ha congregado a más de 250 asistentes entre autoridades nacionales y regionales, así como empresas referentes en sus sectores y vinculadas a la economía circular y la gestión de residuos.
Durante su ponencia, Alejandro Dorado Nájera, comisionado para la Economía Circular del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha asegurado que la economía circular mejora la eficacia de los procesos productivos, impulsa la competitividad de las industrias, posibilita una autonomía estratégica y genera empleo de calidad. «Se estima que la economía circular creará 700.000 puestos de trabajo en 2030, de los cuales el 10% se generará en España», ha recordado.
Dorado ha destacado las medidas impulsadas por el MITECO para ayudar a las empresas a afrontar el cambio de modelo productivo, como el PERTE de Economía Circular, con casi 500 millones de euros repartidos en dos líneas de actuación: la primera enfocada en sectores clave, con 300 millones de euros; y la segunda dirigida a acciones transversales para impulsar la economía circular en la empresa, con alrededor de 200 millones de euros.
Asimismo, estas jornadas han abordado las oportunidades empresariales que ofrece la economía circular, con las alianzas empresariales como la clave fundamental para poner en práctica proyectos innovadores y conseguir que la economía circular sea rentable. Así lo han puesto de manifiesto Laura López Mingo, responsable del Área de Sostenibilidad en Meliá Hoteles; Antonio Bernal Baena, director de la sede en Sevilla de Canon; Juan Ramón Meléndez Agudín, director general de la Asociación para la Gestión del Residuo Textil y el Calzado; Iván Albertos García, responsable de Asuntos Públicos, Sostenibilidad y Regulación de BASF; Trinidad Dávila Ruiz, responsable de Sostenibilidad en DIA Retail España, y Marién Benavente, responsable del Departamento de Medio Ambiente Corporativo de CEPSA.
Por su parte, Carmen Jiménez Parrado, directora general de Sostenibilidad Ambiental y Economía Circular de la Junta de Andalucía, se ha centrado en el marco estratégico de economía circular de Andalucía, explicando los pasos para su desarrollo normativo y el plan de inversiones principalmente dirigido a la administración local.
En este sentido, destacan las iniciativas de apoyo al cumplimiento de la normativa de residuos, cuya próxima convocatoria contempla un importe de casi cinco millones de euros; la implantación de nuevas instalaciones de puntos limpios en el medio rural de Andalucía, con una partida presupuestaria de 5,5 millones de euros; el Plan de Estaciones de Transferencia de Biorresiduos que, con una inversión de cuatro millones de euros, contempla la construcción de nuevas infraestructuras y la mejora de las ya existentes, y la adquisición de vehículos destinados a la mejora de la recogida separada, con 10 millones de euros en el presupuesto de 2024.
En la mesa centrada en los retos de la economía circular en la gestión de los residuos, los expertos han coincidido en que la recogida separada de residuos es una medida prioritaria para alcanzar el cumplimiento de los objetivos de reciclaje marcados por la Unión Europea y que, para ello, es fundamental mejorar la colaboración entre las distintas administraciones.
Así lo ha expresado Jesús Diz Pérez, presidente de la Asociación Nacional de Empresas Públicas de Medio Ambiente (ANEPMA), quien ha insistido en la necesidad de establecer «una relación amable y justa entre las administraciones y los gestores de residuos», abrir el panorama a sistemas de recogida más eficientes y una mayor inversión en infraestructuras.
Por su parte, Jacobo Moreno Lampaya, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Técnica para la Gestión de Residuos y Medio Ambiente (ATEGRUS), ha subrayado que contar con una agencia estatal de residuos facilitaría la gestión y ha abogado por una mayor especialización de los profesionales del sector de los residuos.
En la citada mesa participaron, además de Diz y Moreno, Margarita Ruiz Saiz-Aja, subdirectora general de Residuos en la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico; David Fernández Guerra, coordinador de Economía Circular de la Dirección General de Sostenibilidad Ambiental y Economía Circular de la Junta de Andalucía; y Juan Manuel Fernández Priego, director de Gabinete Técnico y Comisiones de Trabajo de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP).
[Este contenido procede de Cátedra de Economía Circular-US]